Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El procurador de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia el DIF, Jorge Alberto Galván Garcés, aseguró que en Tamaulipas no hay explotación laboral infantil, pero sí hay casos de menores trabajando por gusto personal.

Refirió que, no necesariamente los menores son utilizados u obligados por las personas adultas a pedir dinero o realizar alguna actividad, sino que son los niños y niñas, las que por iniciativa propia buscan la manera de recibir recursos con los que puedan comprar cosas que requieren.

Comentó que en algunos municipios -comúnmente los más poblados- se detectan casos de algunas familias que provienen de Oaxaca, Chiapas y otras entidades del sureste, que utilizan los cruceros o principales avenidas para vender productos, o bien, pedir dinero a la gente para solventar sus necesidades.

 “Hay ocasiones en las que me tocó platicar con algunos niños y me decían, es que de esa forma es como puedo yo adquirir algo para mí, porque aparte de que ayudo en la casa, en la familia no hay que me den a mí para poder yo comprar lo que yo quiero”, explicó.

Y negó que exista la explotación infantil, al exponer que los menores de edad no son obligados por sus familiares a pedir dinero en las calles.

Cuando es así, precisó Galván Garcés, primero se les conmina a los padres de familia a que no utilicen a los menores para obtener un ingreso, porque de otra forma, pueden ser denunciados, “si no vas a llenar las cárceles”, expresó.

El funcionario del sistema DIF citó que tan solo en Ciudad Victoria, de manera constante se hacen recorridos en los diferentes cruceros y principales avenidas, donde generalmente se pueden observar menores de edad realizando alguna actividad para obtener dinero.

“Cuando son detectados por personal de la Procuraduría, se les ha conminado a que se retiren de esos lugares, por el peligro que corren, al andar entre los vehículos, limpiando parabrisas de las unidades o bien, simplemente pidiendo dinero”.

Puntualizó que en ocasiones “se retiran por la presencia constante de personal de la Procuraduría, aunque dejan pasar unos días y nuevamente regresan a esos lugares”.

Sj