Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Los esfuerzos realizados por México para la reapertura de la frontera al ganado en pie no han sido suficientes para restablecer el comercio de bovinos, debido a los once casos de gusano barrenador detectados en el norte del país.

José Braña Mojica, secretario de la Comisión de Ganadería en la Cámara de Diputados, informó que recientemente autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) se reunieron con personal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), y se concluyó —de manera unilateral— que no existen aún las condiciones para la reapertura de la frontera entre ambos países.

El diputado federal por el distrito de Ciudad Victoria confirmó que la reapertura no se ha logrado debido a los once casos de gusano barrenador reportados en el norte del país, los cuales ya fueron tratados, contenidos y cerrados.

Pese a ello, las autoridades estadounidenses buscan garantizar que no haya ninguna incidencia cerca de su frontera, ya que consideran que representa una amenaza para la sanidad de la ganadería de Texas, una industria valuada en 1,800 millones de dólares.

Braña Mojica recordó que desde el inicio de la emergencia sanitaria por el gusano barrenador, en noviembre de 2024, la frontera entre México y Estados Unidos se ha cerrado al comercio en varias ocasiones, a pesar de los esfuerzos en vigilancia, bioseguridad y negociación que se han realizado por parte de ambos países.

“En esta ocasión, y tras la reunión con las autoridades mexicanas —incluida la presidenta Claudia Sheinbaum—, el USDA no compartió un plazo para la reanudación de las exportaciones, argumentando que la situación aún debe debatirse con los funcionarios estadounidenses y ser analizada por el presidente Donald Trump”, señaló el diputado federal.

La falta de exportación de bovinos en pie mexicanos hacia Estados Unidos ha tenido efectos negativos para ambas economías, ya que el precio de la carne de res en el país vecino se ha elevado a niveles históricos, mientras que el hato nacional se encuentra en mínimos nunca antes vistos, precisó Braña Mojica.

Lamentó que, aunque se ha demostrado el trabajo coordinado entre autoridades y productores, sobre todo en materia de prevención y combate al gusano barrenador, la reapertura de la exportación de becerros al mercado estadounidense sigue siendo incierta y podría tardar varios meses.

Comentó que incluso los productores y engordadores de Texas y Estados Unidos han solicitado la posible reapertura a la exportación de becerros, ya que sus inventarios —al igual que los de México— han venido a la baja en los últimos meses.