Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El fiscal Anticorrupción de Tamaulipas, Jesús Eduardo Govea Orozco, afirmó que las investigaciones y procesos iniciados contra exfuncionarios de la pasada administración no responden a intereses políticos ni a revanchas personales, sino a denuncias formales y hechos documentados que por años estuvieron sin avance.

Señaló que la Fiscalía actúa con estricto apego a la ley y al debido proceso. Explicó que el trabajo no se limita a quienes ocuparon puestos de alto nivel en el gobierno anterior, sino que se está ampliando hacia empresas y personas físicas que habrían participado en operaciones irregulares.

Dijo que, en paralelo, se reactivaron expedientes de antiguas administraciones municipales y estatales que permanecieron inactivos por largo tiempo.

Govea Orozco rechazó la narrativa de quienes se han asumido como víctimas de una supuesta “cacería de brujas”. “Nada más inexacto: el punto de partida son denuncias que ya estaban aquí y que en otro tiempo no tuvieron actividad alguna”, sostuvo al insistir en que los casos avanzan conforme se consolidan las pruebas. 

Destacó que la institución cuida cada aspecto procesal para evitar nulidades y garantizar que las imputaciones sean sólidas, independientemente del perfil político o mediático de los señalados.

Recordó que la ley contempla no sólo a los autores directos, sino también a partícipes y facilitadores de los hechos investigados.

Finalmente, reiteró que la Fiscalía continuará con una ruta técnica y jurídica, sin permitir que el discurso político distorsione la naturaleza del trabajo. Aseguró que el objetivo es claro: llevar ante la justicia a quien haya afectado el patrimonio público y garantizar que los recursos del Estado se administren con legalidad y transparencia.