Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La violencia hacia las mujeres en zonas rurales de Tamaulipas permanece como un problema persistente y difícil de detectar, debido al aislamiento y a la falta de acceso a servicios de apoyo, reconoció la secretaria de Acción Femenil de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Griselda Dávila.

“Hay mujeres que viven alejadas de la ciudad, sin redes sociales, sin transporte, sin confianza en las autoridades. Algunas ni siquiera saben que tienen derecho a defenderse”, dijo.

La líder cenecista sostuvo que la violencia se vive en silencio. “Allá, la violencia no solo se normaliza: se hereda”, afirmó, señalando que muchas agresiones no llegan a registrarse por falta de denuncia.

Datos del Instituto de las Mujeres en Tamaulipas indican que en los primeros cuatro meses de 2025 se brindaron 5 mil 743 atenciones por violencia, un aumento del 42 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. En el primer semestre, las atenciones superaron las 10 mil 700, con 1,818 mujeres que pidieron ayuda por primera vez.

Aunque las cifras revelan un incremento de mujeres que buscan apoyo, organizaciones campesinas estiman que el número real podría duplicarse si se contabilizaran los casos ocultos en ejidos y rancherías.

Dávila advierte que sin protección efectiva los mensajes de acompañamiento quedan solo en discurso: “Podemos decirles que no están solas, pero si el Estado no garantiza protección efectiva, ese mensaje se queda en el aire”.

El llamado de la CNC es a que los gobiernos acerquen la justicia y el apoyo institucional hasta las comunidades más alejadas para que la violencia deje de ser una condena silenciosa para miles de mujeres del campo, concluyó.