Reynosa, Tamaulipas. - Elementos de la Guardia Estatal realizaron un operativo la madrugada de este viernes que derivó en múltiples denuncias por abuso de autoridad, daños a propiedad privada y allanamiento de morada en la colonia Campestre, a espaldas del Hospital Materno Infantil en Reynosa.

Según testimonios de los afectados, los agentes policiacos catearon una vivienda de la zona y se llevaron varios vehículos, sin embargo, los elementos no se limitaron a esa propiedad, ingresaron también a varias casas aledañas sin mostrar orden judicial, causando destrozos, apuntando con armas de grueso calibre a civiles y presuntamente robando sistemas de cámaras de seguridad.

Una de las familias afectadas fue la de un hombre jubilado con invalidez y su hija, quien padece una enfermedad cardíaca. Ambos se encontraban descansando cuando, repentinamente, agentes armados irrumpieron violentamente en su domicilio tras violentar el portón y dos puertas.

“Comenzaron a gritar y nos apuntaron con sus armas largas, pensamos lo peor… Mi hija entró en crisis nerviosa y tuvo que ser hospitalizada más tarde para revisar su corazón”, relató el padre de familia visiblemente afectado.

El hombre, quien trabajó durante décadas en una escuela pública, señaló que su esposa también es maestra y ha dedicado su vida al servicio público.

“Se supone que ellos son quienes deben protegernos, no atemorizarnos. Pensamos que nos iban a hacer algo… Gracias a Dios no pasó a más”, agregó.

Los agentes, al notar que no había riesgo y después de revisar toda la vivienda, pidieron disculpas, pero presuntamente sustrajeron el sistema de videovigilancia del hogar, lo que los vecinos interpretan como un intento por eliminar evidencia de sus malas acciones.

Ante el miedo de que los elementos regresaran, la familia decidió abandonar temporalmente su hogar y refugiarse en casa de un familiar.

Vecinos del sector exigen una investigación formal y que reparen los daños los responsables. Algunos ya preparan denuncias ante la Fiscalía, señalando que este tipo de operativos, realizados sin protocolos claros ni respeto por los derechos ciudadanos, vulneran gravemente la seguridad y tranquilidad de la comunidad además de los derechos humanos.

Agregaron que eran muchas patrullas de la Guardia Estatal, entre ellas dos Suburban o Tahoe de color blanco, las que acordonaron todo el lugar.

Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial respecto a los hechos ocurridos esta madrugada ya que se habla que estuvieron realizando este tipo de operativos en otros sectores de la ciudad.