Ciudad Madero, Tamaulipas. - Tampico, Madero y Altamira viven una noche de caos por las intensas lluvias que trajo el disturbio tropical que ingresó del Golfo de México, provocando inundaciones, vialidades colapsadas y miles de personas varadas en distintos puntos de la zona conurbada.

Las precipitaciones comenzaron durante la tarde y se intensificaron al anochecer, dejando severas afectaciones en los tres municipios del sur de Tamaulipas.

Aunque las autoridades reportan saldo blanco, dos jóvenes resultaron lesionados: uno fue rescatado de una alcantarilla en Altamira y otro cayó de las escaleras en la colonia Obrera de Tampico.

En Tampico, un camión recolector de basura se hundió en un socavón en la avenida Villahermosa entre Cuarta y Quinta, mientras que una camioneta cayó en otro hundimiento sobre la calle Colombia, en la colonia Las Américas.

En colonias populares, el nivel del agua alcanzó hasta 40 centímetros, afectando viviendas y vehículos. Cientos de personas permanecen sin transporte, atrapadas en sus centros de trabajo o buscando cómo llegar a sus casas.

Ante esta situación, la Guardia Estatal, Tránsito y la Secretaría de Marina implementaron operativos de apoyo y están utilizando sus unidades para trasladar a la población varada hacia zonas seguras y puntos accesibles.

En Ciudad Madero, se reportó el cierre de las avenidas Monterrey y Tamaulipas, donde varios autos quedaron varados. En la colonia Hipódromo las bombas fueron activadas para desalojar el agua, pero las calles siguen inundadas.

En Altamira, las lluvias causaron anegaciones en el sector Miramar y zonas aledañas, mientras personal de Protección Civil continúa los recorridos de apoyo.

A pesar de la situación y de que los pronósticos señalan más lluvias para las próximas horas, la Secretaría de Educación en Tamaulipas informó que no se suspenden clases, dejando a los padres de familia decidir si envían o no a sus hijos a las escuelas.

Las autoridades exhortan a la población a mantenerse resguardada, evitar cruzar zonas anegadas y seguir los avisos oficiales durante la noche, ante el riesgo de que las precipitaciones continúen.