Ciudad de México.- La inestabilidad eléctrica se ha convertido en uno de los mayores retos para la industria manufacturera mexicana, un sector que representa más del 30% del consumo energético nacional. Cada interrupción en el suministro puede generar pérdidas millonarias, estimadas en hasta 200 millones de dólares por hora, según datos del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación.

A ello se suman las constantes alzas en las tarifas eléctricas industriales, que han aumentado casi 87% en la última década, afectando la competitividad de las empresas frente a otros mercados internacionales.

En este contexto, el almacenamiento de energía en baterías surge como una solución estratégica. A nivel global, la capacidad instalada de sistemas BESS alcanzó los 86.7 GWh en 2025, un crecimiento del 54% respecto al año anterior.

En México, Quartux se ha posicionado como referente en esta tecnología al ofrecer sistemas inteligentes que permiten a las plantas industriales ahorrar hasta 40% en costos eléctricos, evitar pérdidas por paros y mantener operaciones estables mediante inteligencia artificial y arbitraje energético.

Gracias a sus modelos sin inversión inicial, Quartux facilita el acceso a una herramienta que hoy resulta crucial para mantener la competitividad del sector manufacturero. En un entorno de creciente incertidumbre energética, la adopción de soluciones de almacenamiento marca la diferencia entre perder productividad o transformar la energía en una ventaja estratégica.