Ciudad Victoria, Tamaulipas.– Un diagnóstico incorrecto en el IMSS cambió el rumbo del tratamiento de Sandra Flores, una joven madre de 34 años que enfrenta con valentía el cáncer de mama.

En marzo de 2025, el instituto le informó que su padecimiento estaba en etapa inicial; sin embargo, tras buscar una segunda opinión en el sector privado, descubrió que su cáncer era más avanzado de lo que se le había dicho. El diagnóstico definitivo fue carcinoma infiltrante con 20% de carcinoma ductal in situ, etapa II.

Este hallazgo modificó por completo su tratamiento. En lugar de una cirugía inmediata, los especialistas indicaron un proceso de ocho ciclos de quimioterapia para reducir el tumor antes de intervenir quirúrgicamente. Actualmente, Sandra cursa el sexto ciclo y se prepara para su cirugía, prevista para el 28 de octubre de 2025.

Entre la esperanza y los desafíos económicos, Sandra ha enfrentado su tratamiento combinando atención pública y privada, con el apoyo de familiares, amigos y donadores que se han sumado a su causa.

“Mi motivación más grande es mi hijo. Quiero salir adelante por él”, comparte con emoción.

Su historia refleja una problemática que viven miles de mujeres mexicanas: los errores diagnósticos y los largos tiempos de espera en el sistema de salud público. Según cifras del INEGI, el cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres, incluso entre quienes cuentan con afiliación médica.

Sandra mantiene activa una colecta solidaria para cubrir los gastos de su cirugía. Quienes deseen apoyarla pueden hacerlo a través del enlace: https://gofund.me/3e52bfd0d