Tampico, Tamaulipas. – La familia de Juan Alfredo Bernal Carrillo denunció públicamente una presunta negligencia médica ocurrida en el Hospital General de Zona No. 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Madero, tras su fallecimiento el pasado viernes 3 de octubre, luego de permanecer internado durante casi un mes sin ser operado ni evaluado por un especialista.

La señora Faustina Rodríguez Cruz, esposa del paciente, relató entre lágrimas las malas atenciones que recibió su esposo durante su estancia hospitalaria. Explicó que, pese a estar en ayuno durante días por una cirugía que nunca llegó, no fue intervenido ni visto por un especialista, lo cual deterioró gravemente su salud.

“No me lleves al Seguro Social”, recordó con voz temblorosa la señora Faustina, citando las palabras de su esposo antes de ser ingresado al IMSS, luego de ser valorado en la Beneficencia Española de Tampico, donde se recomendaron estudios a fondo y una operación urgente por un problema de vesícula.

Acompañada por su hija, Alma Bernal Rodríguez, la señora detalló que tuvo que subir al piso 7 del hospital para buscar a un médico residente. “Ahí estaban los muchachitos, pero ninguno bajó para evaluar a mi esposo”, denunció.

Explicó que su condición se agravó con el paso de los días, perdiendo peso de forma notoria hasta que finalmente falleció.

La familia informó que presentarán una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado por presunta negligencia médica, ya que, según señalan, durante su estancia nunca se concretó la cirugía urgente que requería, a pesar de que se le habían detectado piedras en la vesícula o posible daño hepático.

En el acta de defunción, señalaron, sólo se consigna el fallecimiento por una posible hemorragia.

“La anomalía viene desde la Clínica 38 del IMSS en Tampico. Lo llevé y dijeron que era gastritis con colitis, luego que tenía azúcar o diabetes, y que tenía triglicéridos y colesterol. Le dieron medicamento para eso. Él seguía igual. Pasaron cuatro meses, cada mes nos tocó un médico diferente. Por error o por casualidad, no sé, y dijo un doctor: ‘puede ser hepatitis o es cirrosis’... esos estudios los mandaron hacer ellos”, narró la señora Faustina.

Añadió que el estado del paciente era evidente. “Él estaba amarillo de sus ojos, de todas sus manos, de todo. Entonces dijo uno: pueden ser 'piedritas' que estén obstruyendo la vía biliar. Al mes él no quería venir al Seguro. El día que le hicieron la resonancia en el IMSS, el muchacho que lo traía en la camilla lo rebotaba en el marco de la puerta, horrible. Fue muy triste. Nunca lo hizo con paciencia, no hay un trato humano. Qué lamentable... este dolor nadie nos lo va a quitar. Espero que se haga justicia”, concluyó con firmeza.