Vivimos en un mundo donde, desde pequeños, nos enseñaron algunas dicotomías: blanco o negro; fácil o difícil, entre otras, pero me interesa hoy el que tiene que ver con lo cierto o lo falso. La palabra deriva del latín “veritas” que significa veracidad o cualidad de verdadero. En otras palabras, decir verdad, es referirse a la congruencia entre lo que se piensa, de o siente y la realidad. Mentiroso, es la expresión que con se califica a quien dice mentiras.

Todos tenemos en la práctica algo de mentirosos. Y es que a veces se dicen, por ejemplo, medias verdades o medias mentiras. La cuestión es que, en una sociedad, quienes están más acostumbrados a mentir, son los políticos: porque ocultan en sus discursos los verdaderos objetivos de sus palabras. En esta coyuntura, sin la menor duda, tenemos que observar lo que está sucediendo en MORENA con el líder de la bancada en el Senado.

NO SOMOS IGUALES.

Una de las cosas que más han pegado a MORENA, y a la 4T, es que los hechos desmienten a cada instante la premisa de Andrés Manuel López Obrador: no robar, no mentir y no engañar al pueblo. Porque en los hechos, ya se sabe, los morenistas han robado sin saciarse; han traicionado al pueblo tan solo porque no son capaces de ser congruentes con sus principios y lo engañan porque le venden una realidad que no existe… como la democracia o que ya no hay corrupción.

Los otros datos de AMLO se están convirtiendo en una pesadilla. Afirmó, una y otra vez, que no se producía fentanilo en México: y en lo que va el sexenio actual, en abril, Omar García Harfuch destacaba la destrucción de 750 narcolaboratorios. Y no hay día, valga pues, que nos enteramos que la Marina, el ejercito o la guardia nacional destruye uno más… ya rebasan los 1350. Y como bien dicen, la mata sigue danto. Hoy es imposible negarlo: la verdad de AMLO se convirtió en una mentira.

DESATINOS DE ADAN.

¿Esta Adán Augusto López en la cuerda floja? Se da por hecho que si: buena parte de los morenistas, de esos que le son fieles a la presidenta, hagan de cuenta que están contando los días para que se vaya. Visto en términos globales, da la impresión que el hilo se está rompiendo por lo más delgado: no pueden llegar al jefe de jefe, por el apoyo gubernamental, pero si a quien se conoce como su hermano: se dé dónde vienen los golpes, no soy un ingenuo, y agrega: fui secretario de gobernación.

Todo empezó en Tabasco: el hallazgo de la barredora, cartel delincuencial del estado que gobernó, con la gravedad que su líder fue el secretario de Seguridad Publica: pusieron a cuidar a las ovejas al lobo. Se detono con la declaración de un militar sobre una orden de aprehensión en contra de Hernán Bermúdez Requena y de ahí, como una bola de nieve y Adán resiste y resiste y pregonando que él no sabía nada: lo más reciente sus declaraciones patrimoniales y el conflicto de sus ingresos con los impuestos que pago.

QUIEN DICE LA VERDAD.

Ya quedo claro AMLO con su expresión de que yo tengo otros datos, mintió una y otra vez. La realidad lo hecho de cabeza. Lo mismo está sucediendo con Bermúdez: nadie cree sus afirmaciones de que no conocía de las actividades delincuenciales de su secretario de seguridad pública; y ahora, con sus declaraciones, tampoco nadie le cree que los millones que recibió fueron producto de sus trabajos profesionales…y es que, afirma, es el mejor notario de Tabasco: fue gobernador, secretario de gobernación, corcholata (candidato presidencial) y ahora líder del senado.

Que aclare, dijo la presidenta. Y Adán, advirtió: que no es un ingenuo, que sabe bien de parte de dónde vienen los ataques en su contra; que fue secretario de Gobernación y deja entrever que se va a defender. Sin embargo, para estas fechas, ya nadie duda: el golpe viene del centro del poder presidencial, porque como Adán mismo acusa… los datos solo pudieron salir del propio gobierno, por eso, reitera, sabe bien de dónde vienen los golpes. En fin, diría un profesor español: estamos ante un culebrón (telenovela) cuyo desenlace puede tener distintas variantes, pero el objetivo es claro.

KLENEX.

En tiempos ha, se dijo que en la política mexicana los que manejan los hilos del poder usan la técnica del kleenex: úsese y tírese. Por eso, el destino de Adán Augusto, para que ya está decidido; salvo que haga uso de sus conocimientos, de sus recursos, buscando revertir la decisión, lo que conlleva a un pleito interno en MORENA cuyo daño puede ser impredecible y eso, entiéndase, no lo pueden permitir CSP ni AMLO.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.