Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, Hernán de la Garza Tamez, informó que el Poder Judicial se encuentra en plena fase de preparación para el proceso de entrega-recepción, previo a la renovación institucional programada para el 30 de septiembre.

Explicó que esta transición abarcará todas las áreas jurisdiccionales y administrativas, e incluirá una carga operativa considerable por la magnitud del relevo de jueces y magistrados.

Dijo que para facilitar el procedimiento, se desarrolló un nuevo sistema informático que permitirá precargar la información de los juzgados y utilizar firma electrónica.

"Cuando se va a hacer masivamente, nos encontramos ante una situación compleja. Para eso hubo de diseñarse un nuevo sistema informático que va a permitir que lo hagamos con un precargado de toda la información de todos los juzgados y el uso de la firma electrónica", explicó De la Garza Tamez.

El magistrado detalló que el procedimiento implica una doble entrega: primero entre el juez saliente y su secretario, y posteriormente entre este último y el nuevo titular del juzgado. A pesar de lo laborioso del proceso —que incluye más de 35 formatos por unidad—, aseguró que el uso de tecnología evitará retrasos operativos.

Sobre la jueza electa en Altamira, actualmente bajo investigación, el presidente del Supremo Tribunal aclaró que rendirá protesta como los demás, ya que no existe impedimento legal para ello.

"Tan pronto tuvimos conocimiento de esta circunstancia, nosotros de oficio iniciamos una investigación... eventualmente pudiera resultar una responsabilidad administrativa que va a corresponder al nuevo Tribunal de Disciplina Judicial sancionar", comentó.

Agregó que actualmente existen alrededor de 66 mil expedientes en trámite en todas las materias. Mientras que, este año, el Poder Judicial ha resuelto más de 31 mil casos, pero persisten pendientes en segunda instancia debido a vacantes no cubiertas en salas regionales.

De la Garza Tamez aclaró que no se trata de rezago, sino de carga ordinaria de trabajo, agravada por la imposibilidad de hacer nuevos nombramientos durante el proceso electoral.

oal