Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El sistema de pensiones para miles de burócratas tamaulipecos atraviesa su momento más crítico en décadas, reveló la secretaria de Administración del gobierno de Tamaulipas, Luisa María Manautou Galván.

Aunque con ajustes y asesoría externa se logró extender su viabilidad hasta 2028, no existe aún un plan que garantice los pagos más allá de ese año.

El Fondo del Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado (IPSSET) fue recibido por la actual administración con recursos apenas suficientes para operar hasta 2024.

La prolongación de cuatro años se debió a medidas de austeridad y rediseño financiero.

“Continuamos trabajando con el actuario para definir qué estrategias son más favorables para fortalecer el Fondo”, afirmó.

El problema se explica en buena parte por la longevidad de los beneficiarios y el cambio en la relación entre cotizantes y pensionados.

Hace 25 años había diez trabajadores activos por cada jubilado; hoy son solo cinco. Además, en el padrón figuran más de 2,200 ex trabajadores, incluidos pensionados centenarios.

A esto se suma el impacto de los incrementos al salario mínimo, que elevan automáticamente los montos de las pensiones: el tope pasó de 26 mil pesos a 86 mil en apenas ocho años.

En paralelo, el Instituto ha visto aumentar la demanda de créditos de tipo especial entre los trabajadores, un comportamiento que la funcionaria atribuye a que la salida de financieras privadas de las nóminas ha liberado capacidad de pago.

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