Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La sequía que mantuvo en alerta a Tamaulipas por meses ha cedido terreno, por lo que ahora el peligro no es la falta de agua, sino las tormentas eléctricas, advirtió el coordinador estatal de Protección Civil, Luis Gerardo González de la Fuente.

Dijo que las recientes lluvias han beneficiado al campo y las sierras, reduciendo drásticamente el riesgo de incendios forestales provocados por suelos resecos, sin embargo, la intensa actividad eléctrica representa una nueva amenaza: un solo rayo podría desencadenar un siniestro.

“Gracias a Dios está muy mojada nuestra sierra, pero no podemos descartar del todo, porque hemos tenido actividad eléctrica que puede generar algún incendio forestal”, precisó el funcionario.

Señaló que los municipios de la frontera grande, como Matamoros, Reynosa y San Fernando, han recibido precipitaciones significativas, lo que ha sido positivo para la región.

González de la Fuente precisó que Protección Civil mantendrá la vigilancia activa hasta que concluya la temporada oficial de incendios el 30 de septiembre, lista para actuar ante cualquier eventualidad.

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