Nuevo Laredo, Tamaulipas. — Dos hombres y una mujer terminaron con su vida durante este fin de semana en Nuevo Laredo.

La Fiscalía de Tamaulipas inició las investigaciones sobre los tres casos registrados durante los días seis y siete de septiembre de 2025.

El primer reporte se recibió el sábado seis de septiembre, cerca de las 10:52 horas, a través del C5, alertando sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Prisma Karina “N”, de 33 años.

Su tío, Teodoro “N”, de 54 años, la encontró suspendida de una cuerda verde atada a una viga de madera en el área de lavandería de su domicilio, en la calle Sonora.

Según el familiar, la joven había discutido con su pareja el día anterior, consumía alcohol y padecía de ansiedad sin medicación, aunque no recibía tratamiento.

Al día siguiente, el domingo siete de septiembre, entre las 12:05 y 12:40 horas, el C5 alertó sobre un nuevo caso en la calle Olmo de la colonia Arboledas.

En el patio trasero de la vivienda fue localizado Pablo “G”, de 30 años, en suspensión incompleta con una manguera plástica verde atada al cuello.

Su pareja, Urbano “P”, relató a las autoridades que Pablo sufría de depresión desde hacía años, agudizada por la pérdida de su madre hace cuatro años, y consumía medicamentos sin control.

Horas más tarde, también el siete de septiembre, se reportó un tercer incidente en la calle Carlos Rojas de la colonia Nueva Era.

En el interior de una vivienda fue hallado Inés “G”, de aproximadamente 48 a 55 años, suspendido con una cuerda de nylon anaranjada atada al cuello.

Su sobrino, José Pedro “A”, de 31 años, lo encontró colgado alrededor de las 14:00 horas, aunque lo había visto por última vez con vida a las 03:30 de la madrugada.

El familiar manifestó a las autoridades desconocer las causas de la decisión, describiendo a Inés como alguien que llevaba "una vida normal".

En los tres casos, los primeros en responder fueron elementos de Protección Civil, quienes confirmaron la ausencia de signos vitales.

Posteriormente, la Guardia Estatal acordonó las escenas para preservar los indicios.

Agentes de la Policía Investigadora y Servicios Periciales arribaron a cada uno de los domicilios para realizar las diligencias, recabar información para las carpetas de investigación y ordenar el traslado de los cuerpos a la funeraria para la práctica de la autopsia.