Tampico, Tamaulipas. - El mejor reconocimiento que se le puede hacer al trovador tampiqueño Rockdrigo González Guzmán es que las nuevas generaciones escuchen su música, pues pertenece a la corriente musical del Movimiento Rupestre, que tuvo su auge en los años 80, todo esto a 40 años del fallecimiento del también conocido como el Profeta del Nopal, expresó el cronista Ricardo Ramírez Romero.

Para recordar la figura del 'Sacerdote Rupestre', el Café Degas del Museo de la Ciudad de Tampico organizó una conferencia justamente con ese fin, de que el público asistente se empapara aún más del paso creativo de Rockdrigo González tanto por Tampico como por la Ciudad de México, donde cuenta con una estatua en el Metro Balderas, la cual posee ahí por la canción de su autoría 'Metro Balderas' que aparece en su producción musical de 1982 'Hurbanistorias'.

Justamente Ricardo Ramírez Romero recorre todos las vicisitudes que vivió Rockdrigo González en Tampico, donde nació el 25 de diciembre de 1950, hasta su trágica muerte el 19 septiembre de 1985 como consecuencia del Terremoto de la Ciudad de México, pasando por sus creaciones musicales y sus aportaciones, al grado que como se comenta es considerado como el 'Sacerdote Rupestre'.

Hubo también durante la presentación de su vida la polémica si en Tampico se le impone su nombre a una calle, a una plaza o parque o si merece contar con una estatua en una vialidad importante de la ciudad como ya la tiene en el Metro Balderas de la Ciudad de México.

Para Ricardo Ramírez, quien recientemente estuvo en la terna para ser considerado el quinto Cronista de la Ciudad de Tampico, el mejor homenaje que se le puede hacer al Profeta del Nopal es escuchar su música que gracias a las plataformas digitales se puede encontrar fácilmente con sólo acceder a internet más que poner en algún sitio una estatua, pues, reflexionó, que Rigo Tovar no cuenta con una estatua en Tampico y todo mundo oye sus canciones en el auto, microbús o la cantina.

"Estamos próximos a cumplir 40 años de su fallecimiento y entonces es bueno recordarlo, yo planteo que Rockdrigo debe ser parte del patrimonio cultural de la ciudad, y es una construcción que debemos hacer entre todos; lo mejor que podemos hacer (para recordarlo) es escuchar las canciones de Rockdrigo actualmente es muy fácil, en las plataformas digitales están sus discos oficiales y al escuchar sus canciones, su poesía, sus letras, estoy seguro que nos vamos a sorprender quien no las haya oído, porque maneja historias muy divertidas, muy profundas y la verdad nos sorprende", precisó.

"Nos vamos a emocionar saber que es tampiqueño, y que él hace 40 años ya estaba haciendo sus canciones, entonces, yo siempre de manera permanente invito a conocerlo así; la autoridad tiene mil cosas que hacer, y la cultura es enorme, fotografía, pintura, músicos, artistas actuales, del pasado y del más allá, entonces tiene demasiadas cosas que hacer, yo creo que ahí las autoridades esperan que los ciudadanos contribuyamos con ideas y con acciones, esta conferencia es eso, yo como ciudadano contribuyo con un poco de lo que pasó, las autoridades deben dar chance, dar espacio, pero creo que los ciudadanos debemos aportar más", completó.

Como anotación especial, durante la conferencia sobre la vida y obra de Rockdrigo González, el director de Café Degas del Museo de la Ciudad Gabriel Hernández González indicó que en la vitrina central de su recinto, dónde existen muestras de documentos históricos, está exhibida la guitarra que se rescató del edificio desplomado donde murió el Sacerdote Rupestre y que le perteneció, observándose que el peso de las rocas y ladrillos la dejaron casi destruida, pero aún conservando ciertos bordes que la hacen fácilmente identificable.

Rockdrigo González Guzmán es padre de Amanda Lalena Escalante Pimentel, una cantante tampiqueña conocida mayormente en el mundo musical como Amandititita, quien recientemente editó el libro "Un Día Contaré esta Historia", donde aborda la vida y muerte de su padre, sepultado en el cementerio privado Panteón de la Trinidad de Tampico.