Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Las Hermanas Oblatas concluirán su labor en Nuevo Laredo después de 35 años de servicio.

Durante este tiempo, la congregación se mantuvo atenta a las necesidades de la ciudad, especialmente en la atención a mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata, brindándoles apoyo con base en su carisma de justicia, liberación y respeto por la vida, sin importar el pasado.

La madre superiora y la secretaria de la orden visitaron Nuevo Laredo para supervisar la entrega de los bienes con los que contaba la misión. En cinco días, las hermanas se despedirán oficialmente, dejando una huella significativa en la comunidad.

Aunque el ministerio de las Hermanas Oblatas llega a su fin en esta ciudad, expresaron que no se trata de un adiós definitivo, ya que existe la posibilidad de regresar en el futuro, dependiendo de las necesidades y del carisma de la congregación.