Ciudad Madero, Tamaulipas. - Lo que en su momento fue anunciado como un hecho histórico dentro del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), hoy luce como una simple simulación. La llegada de Fabiola Rodríguez a la Secretaría General de la Sección Uno fue celebrada con el lema de “Es tiempo de mujeres”, pero en los hechos, su presencia ha sido relegada a un segundo plano.

Lejos de asumir el verdadero liderazgo, Fabiola Rodríguez ha quedado eclipsada por la figura de Esdras Romero Vega, quien, a pesar de no ostentar ya un cargo formal en la estructura sindical, continúa siendo la voz que resuena con fuerza entre trabajadores, funcionarios y hasta en los propios gobiernos.

Romero Vega, con un largo historial en la vida sindical y política, sigue siendo el interlocutor preferido en los temas relevantes del gremio, mientras que la secretaria general parece limitada a una figura simbólica, sin injerencia real en las decisiones de fondo.

La falta de autonomía y de acciones contundentes por parte de Rodríguez ha generado descontento entre algunos trabajadores, quienes perciben que el liderazgo femenino prometido quedó solo en el discurso, perpetuando las mismas prácticas de poder que por décadas han regido el sindicato petrolero.