Reynosa, Tamaulipas. - Aunque el edificio de la Casa de la Tierra en Reynosa permanece en el abandono y con evidentes huellas de vandalismo, el proyecto sigue vivo fuera de sus instalaciones.

Construida durante el sexenio de Egidio Torre Cantú con una inversión de 12 millones de pesos, la Casa de la Tierra fue cerrada en 2020, tras el inicio de la pandemia por COVID-19.

Desde entonces, el inmueble, ubicado en el Parque Cultural Reynosa, ha sido objeto de saqueos, y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) optó por retirar el costoso equipo de divulgación científica que ahí se albergaba.

Pese a ello, el equipo de divulgadores que laboraba en el recinto continúa con su labor educativa. A través de actividades en escuelas y centros de desarrollo comunitario, siguen promoviendo la ciencia y el conocimiento ambiental entre niños y jóvenes.

En su página de Facebook, "Casas de la Tierra", los integrantes del grupo comentan: "Llevemos la chispa de la ciencia a cada rincón de Reynosa", destacando que su misión ahora se centra en despertar la curiosidad, fomentar el pensamiento crítico y conectar la ciencia con el conocimiento tradicional.

Los divulgadores aseguran que, aunque el edificio permanece inutilizado por cuestiones administrativas, su compromiso con la educación ambiental no se ha detenido. A través de presentaciones audiovisuales, talleres y charlas, llevan el mensaje ecológico a espacios alternos, convencidos de que la ciencia debe estar al alcance de todas y todos.

Actualmente, del recinto que alguna vez albergó tecnología de punta para la educación ambiental, solo queda el cascarón.