Altamira, Tamaulipas. - La crecida de ríos y lagunas en Altamira ha dejado severas afectaciones al campo, provocando la pérdida de importantes extensiones de tierra destinadas a la siembra de hortalizas, papaya y cítricos, lo que compromete el próximo ciclo agrícola y deja sin sustento a decenas de familias.

José Enríquez Reyes, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Altamira, informó que comunidades como Cruz Grande, Chapapote, Torno Largo y Cuello Peralta tienen sus parcelas totalmente inundadas, lo que impedirá sembrar durante el ciclo primavera-verano.

“Hay tierras totalmente bajo el agua. Muchos productores no podrán sembrar hasta noviembre, y algunos cultivos ya establecidos, como el sorgo y las hortalizas, se perdieron”, advirtió el líder campesino.

La CNC hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para que se gestionen apoyos emergentes que permitan a las familias afectadas enfrentar la crisis. La mayoría depende directamente de sus cultivos para subsistir, y sin ingresos ni producción, la situación se vuelve insostenible.

Los campesinos confían en que las condiciones climáticas mejoren pronto y los niveles de agua desciendan para poder recuperar sus tierras y reiniciar labores en el campo.

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