Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Con la firme intención de generar conciencia social y abrir espacios laborales dignos, Farmacias Similares en Ciudad Victoria inauguró el pasado noviembre del 2024 la primera farmacia inclusiva en Tamaulipas y la tercera a nivel nacional.

Ezequiel Moreno Vázquez, encargado del Departamento de Capacitación, explicó que el objetivo de esta iniciativa es brindar oportunidades laborales a personas con alguna discapacidad o condición especial.

“Farmacias Similares siempre se ha caracterizado por su compromiso con la comunidad. Con esta farmacia inclusiva buscamos ofrecer empleos dignos, con oportunidad de crecimiento e ingresos para sus familias, algo que lamentablemente sigue siendo escaso en México”, expresó.

La sucursal, ubicada en la carretera a Matamoros, kilómetro 5.5, emplea actualmente a cuatro personas con discapacidad, tres de ellas con limitaciones motrices y una con hipoacusia bilateral severa.

Moreno destacó la buena recepción por parte de los clientes:

“La verdad es que hemos tenido una respuesta muy positiva. Los clientes felicitan a nuestros colaboradores por su esfuerzo y actitud. Para muchos, es inspirador verlos atendiendo con profesionalismo y calidez”, dijo.

En cuanto al proceso de adaptación, reconoció que fue un reto tanto para los empleados como para la empresa:

“Nos estamos preparando constantemente, especialmente en temas como el lenguaje de señas y comunicación no verbal. Buscamos siempre equidad y comprensión”.

“LA VIDA NO SE ACABA CON UNA DISCAPACIDAD”: CÉSAR ALVARADO, COLABORADOR

César Alberto Alvarado Alonso, empleado de la farmacia y usuario de silla de ruedas, compartió su experiencia personal:

“Lo que más sufrimos las personas con discapacidad es la discriminación. En muchos lugares simplemente no te dan oportunidad. Aquí nos abrieron las puertas y estamos muy agradecidos. Le estamos echando todas las ganas.”

César perdió ambas piernas debido a problemas de circulación —la primera amputación ocurrió en 2014 y la segunda en 2020—, pero mantiene una actitud positiva y resiliente:

“La vida continúa. Hay que echarle ganas. Yo invito a otras empresas a que apuesten por personas con discapacidad. Somos capaces de hacer cualquier trabajo, y si no lo sabemos hacer, nos capacitamos”.