Ciudad Victoria, Tamaulipas. - A un año de la tormenta “Alberto”, la  infraestructura de la Presa Las Ánimas no ha sido rehabilitada, luego de que la estructura colapsó debido a la presión del agua, sin embargo, ya se realizan acciones de reparación parcial con apoyo del Distrito de Riego 092, informó el secretario de Recursos Hidráulicos en Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez.

Reconoció que aún persisten afectaciones, a un año de Alberto “que vino agravarse con Barry”, pues el canal de llamada del saca de agua, no ha sido reparado por la Conagua.

Criticó la falta de respuesta de la aseguradora nacional contratada por Conagua, la cual no acudió tras los daños del año pasado, el Estado busca ahora exigir su intervención para ejecutar los proyectos de rehabilitación.

“En un año no se presentaron. Ya comenzaron a acercarse con nuestros productores, pero la Comisión Nacional del Agua debe exigir que respondan. El impacto es para los tamaulipecos”, comentó.

Refirió que se espera que la Presa Ramiro Caballero se recupere totalmente, mientras que la Emilio Portes Gil en Xicoténcatl ya alcanzó niveles óptimos de vertimiento, algo que no ocurría desde hace décadas.

El secretario también confirmó que hace 20 días se iniciaron inspecciones en el río Guayalejo para detectar extracción ilegal del vital líquido, aunque no precisó si se han presentado denuncias formales.

Respecto a las intensas lluvias registradas en Tamaulipas durante los últimos días, el funcionario precisó que dejaron un saldo positivo en cuanto a disponibilidad hídrica, especialmente en la zona conurbada del sur y en la región cañera, donde los niveles alcanzados en el sistema lagunario son considerados históricos para esta temporada.

Informó que el sistema lagunario se encuentra en una cota de 1.72 metros, lo cual garantiza el abasto de agua para el uso público urbano y agrícola.

“Tenemos garantizada la disponibilidad de agua para todos los usuarios de la zona conurbada. Estamos un metro arriba de cómo estábamos hace apenas 20 días”, precisó el funcionario.

El repunte hídrico será especialmente favorable para la región cañera, donde se siembran cerca de 46 mil hectáreas de caña de azúcar.

Quiroga Álvarez aseguró que la emergencia ya pasó, y ahora es momento de reparar los daños ocasionados por el exceso de precipitaciones.

“La zona cañera va a ser muy beneficiada. Como dice el gobernador, toca recomponer lo que las lluvias excesivas hayan dañado”, precisó.

oal