Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Las fuertes lluvias generadas por la tormenta tropical Barry provocaron afectaciones en al menos 32 centros educativos de la región sur y cañera de Tamaulipas, según lo dio a conocer el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE).

El balance preliminar indica que las escuelas más perjudicadas se localizan en los municipios de Ciudad Madero, Tampico, Altamira, El Mante y Aldama, aunque será hasta la siguiente semana cuando se tenga un diagnóstico completo de los daños estructurales.

El director del ITIFE, Sergio Oliverio Castillo Sagástegui, detalló que ya se concluyó el primer recorrido técnico para identificar las principales afectaciones. En el recuento inicial, Ciudad Madero encabeza la lista con 10 planteles dañados, seguido de Tampico con 8, Altamira y El Mante con 6 cada uno, y Aldama con 2.

Aunque las inundaciones no alcanzaron los niveles observados recientemente en Reynosa, en algunas escuelas el agua subió hasta 50 centímetros, dañando instalaciones eléctricas, mobiliario, equipo escolar y materiales didácticos.

Uno de los casos más severos se registró en Tampico, donde un árbol cayó sobre dos salones de clases de la escuela primaria Leona Vicario, además de reportarse grietas relevantes en el edificio escolar ubicado en la colonia Loma Alta.

También se notificaron afectaciones en bardas, desprendimientos de concreto en corredores y techos, así como fallas estructurales que requerirán intervenciones mayores de rehabilitación.

Castillo Sagástegui informó que todos los daños serán cubiertos por la póliza de seguro contratada con Agroasemex, la cual garantiza la reposición de equipamiento dañado, instalaciones eléctricas y otras reparaciones necesarias.

“Vamos a solicitar que se agilicen los dictámenes y los pagos del seguro, porque nuestra prioridad es que las escuelas estén listas para recibir a las y los alumnos en el próximo ciclo escolar”, aseguró el funcionario.

Finalmente, subrayó que el compromiso del Gobierno del Estado es garantizar el regreso seguro a clases, sin que ningún estudiante quede excluido por causa de los estragos provocados por Barry.

“El objetivo es claro: que ninguna niña o niño se quede sin clases. Vamos a trabajar a contrarreloj para lograrlo”, concluyó.