Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La región cañera de El Mante, así como los municipios de la zona sur de Tamaulipas, están en constante monitoreo por el incremento de los caudales de los ríos Pánuco y Guayalejo, que provocó colonias y vialidades anegadas, así como ejidos y carreteras en las que las corrientes rebasaron niveles de calles y tramos carreteros, confirmó Luis Gerardo González de la Fuente.

El coordinador estatal de Protección Civil de Tamaulipas refirió que tras cuatro días intermitentes de lluvias, el alertamiento para esas dos regiones persiste por los escurrimientos de agua que pudieran venir al seguir las lluvias en los próximos días, aunque los principales ríos todavía cuenten con capacidad para recibir esas avenidas.

Comentó que hay algunas colonias que se encuentran cercadas al río Pánuco -en la zona sur- además de que se continua con el monitoreo sobre el comportamiento que presenta el río Guayalejo, cauce que afortunadamente todavía trae nivel para crecer un poco más, sin ocasionar afectaciones.

Aseguró que ríos como el Purificación, el Corona y otros que tienen sus trayectos por municipios de la zona centro no representan ningún riesgo para la población, aun cuando sus niveles registren un leve incremento.

Y destacó que de manera coordinada se trabaja con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), observando la creciente del río Pánuco, compartiendo información con la población, toda vez que se abrieron compuertas de la Laguna Chicayán, en Veracruz, cuyas aguas vienen y caen en el Pánuco.

González de la Fuente reveló que desde el pasado viernes se recorrió los municipios de Tampico, Madero y Altamira, visitando colonias y vialidades que de antemano se sabe que se aniegan de agua cuando se presentan precipitaciones pluviales.

Al momento, estableció que de acuerdo a los reportes que se tienen, es que la lluvia ha sido benéfica.  

“Hubo reportes de personas afectadas, que fueron menores, se trasladaron algunas personas a un refugio temporal, las cuales únicamente estuvieron un rato y se regresaron a su domicilio, pero más que nada fueron avenidas y calles anegadas de agua, con un número reducido de viviendas afectadas, las que en algunos casos tenían cinco centímetros de agua adentro de las casas”, concluyó.