Altamira, Tamaulipas.- El desbordamiento de la laguna de Champayán ya afecta directamente a los comerciantes de pescados y mariscos del tradicional mercado de la Puntillita en Altamira, quienes se vieron obligados a abandonar sus locales y buscar espacio en calles aledañas.

Debido a que el agua alcanzó la entrada del mercado, los oferentes se instalaron sobre la calle Morelos y el bulevar Cuco Sánchez, tratando de mantener sus ventas a pesar de las complicaciones.

Ángela Ramírez Argüelles, una de las comerciantes afectadas, recordó que desde hace 11 años no se veían obligados a evacuar por una inundación de esta magnitud. “Aquella vez estuvimos en la calle como un mes”, mencionó.

Además de la creciente, otro factor que preocupa a los vendedores es la presencia de cocodrilos, temen que, con el nivel elevado del agua, los reptiles se acerquen a la zona de ventas, lo que representa un peligro latente. “Antes no salían los lagartos, pero como la población ha crecido, ahora es un riesgo estar entre el agua”, comentó Ramírez Argüelles.

Hasta este sábado, la laguna de Champayán alcanzó un nivel de 12 metros con 15 centímetros, lo que ha provocado inundaciones en el muelle, los patios de las viviendas cercanas y ha obligado a los residentes de comunidades ribereñas a dejar sus lanchas hasta el bulevar Cuco Sánchez.

Pese a las dificultades, la venta de mariscos no se ha detenido. Los productos más solicitados por los clientes son jaiba, bagre y chocomite, aunque los comerciantes piden precaución al caminar por el área, pues el piso se encuentra resbaloso debido al agua.

Por su parte, personal de Bomberos Municipales realiza recorridos frecuentes en la zona del muelle para evitar que la población ingrese y se exponga a algún accidente.