Israel, BRICS y los imperios que mueren
En las tierras donde nació la escritura, el monoteísmo y la ley, hoy se libra una guerra que no se nombra. Una guerra sin batallas abiertas, pero con frentes encendidos: Siria, Irak, Palestina, Irán. Estados Unidos no está allí por accidente ni por ideales universales. Está porque no puede no estar.
Y para mantener esa presencia, necesita a su baluarte irrompible: Israel, enclave militar, centro de inteligencia, laboratorio geopolítico y punta de lanza del interés occidental en Medio Oriente.
El verdadero templo: el petrodólar
Desde los años 70, cuando EE.UU. pactó con Arabia Saudita que todo el petróleo mundial se vendería en dólares, se instauró un dogma económico: quien controle la energía, controla la moneda; y quien controle la moneda, controla el mundo.
Este sistema —el llamado petrodólar— convirtió al dólar en el lenguaje obligatorio del comercio global. Pero todo aquel que lo desafió, cayó:
El mensaje es claro: el petróleo puede ser tuyo, pero la moneda es mía.
Guerras proxy: ajedrez en el desierto
EE.UU. ya no libra guerras directas. Usa intermediarios, aliados, sanciones y drones. Es el nuevo ajedrez imperial:
Los frentes son múltiples, las guerras, híbridas. Pero el botín sigue siendo el mismo: control del corredor euroasiático, disuasión de China, y resguardo del dólar.
Los BRICS: el otro orden que ya llegó
Mientras tanto, en la sombra, un nuevo bloque crece: los BRICS.
Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica… e Irán, desde 2024.
El petrodólar ya no es ley universal. El mundo unipolar se desmorona… y EE.UU. lo sabe. De ahí su desesperación por sostener a Israel como su último bastión.
Interludio histórico: entre mitos y ruinas
Pero lo que ocurre hoy no es nuevo. Ya ocurrió antes.
En las fronteras del oriente clásico, donde ardió Troya, símbolo de la guerra disfrazada de paz.
Babilonia fue capital del saber y del exceso, y allí murió Alejandro Magno.
Jerjes, rey de Persia, desafió al imperio griego con una visión de unificación oriental.
Y mucho antes que Roma o Washington soñaran con dominar el mundo, los sabios del zoroastrismo hablaban de un juicio final entre el bien y el mal.
Incluso la Biblia profetiza que en esta región surgirán y caerán imperios.
Los Reyes Magos, sabios astrónomos de Persia, siguieron una estrella hasta Belén. Hoy, ese Este vuelve a mirar al Oeste, no con incienso, mirra y oro… sino con acuerdos energéticos, criptomonedas y tratados en yuanes.
El flujo de poder se invierte. Y el mito se convierte, otra vez, en advertencia.
Alejandro en Babilonia: fin de la conquista
Alejandro Magno no fue vencido por ejército alguno. Murió en Babilonia, tierra de dioses y sabiduría, donde también hoy mueren soldados, drones y discursos.
Quizá no es coincidencia.
Quizá es ley de los imperios: todo el que intente controlar Medio Oriente, muere allí.
Epílogo para los que no temen mirar de frente
Israel no es solo un aliado. Es el último fortín del mundo que se cae a pedazos.
Y mientras Occidente impone sanciones, los BRICS firman acuerdos.
Mientras Washington recita profecías, Oriente diseña su propio destino.
Porque al final, las civilizaciones no mueren de viejas: mueren de arrogancia.
Y tal vez, como Alejandro, el imperio estadounidense también duerma ya en Babilonia, sin entender del todo por qué la estrella que antes guiaba al mundo... ya no brilla sobre su bandera.
Rola del día: Time de Hans Zimmer https://www.youtube.com/watch?v=axRAL0BXNvw
Jorge Alejandro Torres Garza
Es internacionalista con una maestría en Ciencia Política y Administración Pública por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Durante su carrera realizó un intercambio en España y ha trabajado en los tres niveles de gobierno tanto en México como en Estados Unidos, incluyendo en un consulado de México en la zona de Los Ángeles, California. También ha participado en campañas políticas en México, colaborando con candidatos a alcaldes, diputados locales y gobernadores, así como en la campaña del senador de la República y precandidato presidencial del Partido Demócrata, Bernie Sanders, en Estados Unidos.
Recibió el reconocimiento "30 Under 30 Award" por la Asambleísta Eloise Gómez Reyes del Congreso del estado de California, un galardón que distingue a jóvenes líderes menores de 30 años por su dedicación, innovación y servicio a la comunidad.
Su pasión por el bienestar y la transformación social lo llevó a fundar Vibra/TAM, una asociación civil que promueve la salud mental de jóvenes a través de la música y las artes. Actualmente, brinda consultoría en desarrollo económico, turismo y salud mental, integrando enfoques holísticos y sostenibles.
Es amante de la música, disfrutando géneros como el rock clásico, jazz, electrónica, folk e indie. También es un practicante comprometido de yoga, meditación y senderismo, actividades que inspiran su conexión con la naturaleza y el bienestar integral.
Correo electrónico: jatorresgarza@gmail.com
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