Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Un tercio de la población, dos mil millones de personas, vive en la actualidad en contextos discriminatorios, debido a su orientación sexual e identidad de género distintas a su sexo registrado, indicó la diputada local en Tamaulipas, Lucero Deosdady Martínez López.

Es de precisar que en marzo del 2024, la Cámara de Diputados dio el visto bueno a la aprobación y sanciones con penas de cárcel, a quien promueva y realice las mal llamadas ‘terapias de conversión sexual’ en todo el territorio nacional. 

Y en ese sentido Martínez López precisó que “no hay nada que curar” y aseguró que en Tamaulipas “es un acto histórico” en la construcción de una sociedad más justa incluyente y diversa prohibir las terapias de conversión.

Con 30 diputados presentes, el Congreso de Tamaulipas aprobó por unanimidad el dictamen de ley que prohíbe las mal llamadas “terapias de conversión”, marcando un antes y un después en la defensa de los derechos humanos en el Estado.

“La progresividad de los derechos humanos exige que el Estado actúe sin titubeos. Hoy, con esta aprobación, Tamaulipas dice no al odio disfrazado de terapia”.

Sin embargo, Martínez López reconoció que grupos conservadores se oponían a la medida, pero ya es tiempo de que a nivel estatal se garantice el libre desarrollo de la personalidad, por un Tamaulipas inclusivo y diverso, se tienen que proteger todos los derechos, para todas las personas.

Aseveró que ser gay, lesbiana, bisexual, trans, no binario o cualquier otra forma de identidad individual no es sinónimo de enfermedad.

Sostuvo que toda persona tiene derecho a ejercer su sexualidad de manera libre, segura y responsable, por lo que la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género es un acto inhumano.

La diputada Deosdady Martínez puntualizó que las “mal llamadas terapias de conversión” que se aplican a personas que forman parte de la población LGBTTIQ+ no son más que frases, francas violaciones a sus derechos humanos.

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