Reynosa, Tamaulipas.– Lo que la política ha unido, que no lo separe un video viejo. Gerardo Fernández Noroña, senador mexicano y figura destacada del obradorismo, ha protagonizado una peculiar reconciliación narrativa con su compañera en el Senado y exalcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, a quien hace apenas seis años calificó sin tapujos como “una vergüenza” para la ciudad.

En aquel primer video, grabado durante una visita a Reynosa, Noroña arremetió con dureza:

"O sea, aquí la alcaldesa pedorra de Reynosa es terrible también. Tiene Reynosa hecho pedazos... La ciudad da tristeza al carajo".

Y no paró ahí: "Si yo fuera el alcalde, no tendría cara con qué salir a la calle..."

Sin embargo, seis años después, el mismo personaje habla con ternura, respeto y reconocimiento:

"Es una guerrera, una política, un ser humano, una mujer... Le tengo mucho cariño y respeto", expresó en entrevista reciente, visiblemente conmovido al hablar de las dificultades personales que Maki Ortiz ha enfrentado.

Consultado directamente sobre este giro de 180 grados, Noroña no lo niega, pero lo justifica:

"Empezamos con el pie izquierdo nuestra relación y hoy le tengo mucho estima y respeto... está al frente, comprometida con el pueblo".

Lo que no dijo, es si entre el respeto y el cariño hubo también una llamada de conciliación, un café pendiente o simplemente un ajuste de narrativa política.

Al final, Reynosa sigue esperando mejores calles. Pero al menos, sus políticos ya se llevan bien.