Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La Mesa de Seguridad y Justicia de Victoria, a través del Centro de Integración Ciudadana (CIC), lanzó una advertencia a la población ante un preocupante incremento en intentos de extorsión telefónica que utilizan una estrategia emocionalmente manipuladora: el llanto de una supuesta niña que simula estar en peligro.

De acuerdo con reportes recientes, las llamadas provienen del número 834 481 18 13, y buscan generar pánico en la persona que contesta, haciéndole creer que un hijo o hija ha sido secuestrado. El objetivo final, obtener dinero mediante engaños.

“El modus operandi es evidente: se hacen pasar por un menor secuestrado, usan una voz infantil entre sollozos para convencer a la víctima de que está en peligro. Es una situación completamente falsa, pero buscan generar una reacción inmediata que les permita obtener un beneficio económico”, advirtió un portavoz de la Mesa de Seguridad.

Lo que hace aún más inquietante este método, es que los extorsionadores logran sostener una comunicación continua con sus víctimas, explotando el impacto emocional del engaño. En muchos casos, la desesperación inicial impide a las personas verificar la información antes de reaccionar.

En las últimas dos semanas, estos intentos de extorsión no se han limitado a teléfonos fijos. También se han registrado múltiples casos en líneas móviles, lo que ha encendido las alertas entre los ciudadanos.

“La llamada comienza con una voz infantil llorando. Te dicen que tienen a tu hijo o hija, que lo van a lastimar si no pagas. Es tan realista que entras en pánico. No sabes si es verdad o no”, relató una de las víctimas que prefirió mantener el anonimato.

Las autoridades recomiendan no responder a números desconocidos, bloquear de inmediato el número sospechoso y reportar el incidente al 911, al sitio reportar.cic.mx o al teléfono 834 274 8371.

Esta nueva modalidad ha encendido las alarmas entre los organismos de seguridad, que llaman a la población a mantenerse alerta y, sobre todo, a compartir esta información con familiares y amigos para evitar que más personas caigan en el engaño.

“El daño emocional que buscan causar es alto. Su meta es manipular con miedo. Por eso es vital no dejarse llevar por el pánico y verificar siempre antes de tomar cualquier decisión”, concluyó el representante del CIC.

Las autoridades reiteran que la prevención y la denuncia son fundamentales para detener esta práctica delictiva que ha comenzado a expandirse con rapidez en la región.

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