LO CLARO. Hoy más que nunca, hablar de una formación o educación integral con sentido humanista, refiere a la empatía con la apreciación por la sustentabilidad además del desarrollo.

Es tan importante el cultivar el intelecto y las capacidades teórico prácticas, como la conciencia colectiva e individual para preservar y proteger el entorno.

La academia hace especial énfasis buscando la integración social.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas tiene en esa formación humanista, arraigada la perspectiva de la sustentabilidad. Así, con programas federales, estatales, locales y con la participación activa de sociedad y estudiantado, la reforestación y proclividad al cuidado de la tierra es una asignatura permanente.

Programas como “Sembrando vida” se suman a los propios de la UAT y emprenden mediante la iniciativa “Jardines de carreras” el proyecto de responsabilidad ambiental que tiene como meta la siembra de 5,000 árboles, frutales, maderables, endémicos.

Que cunda el ejemplo a todas las áreas de la sociedad.

LO OSCURO. En junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que invita a tomar conciencia sobre los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta. Uno de los fenómenos más alarmantes es el cambio climático, impulsado en gran medida por la intervención humana.

El cambio climático se exacerba principalmente por actividades humanas; como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático IPCC, aglomeramos más de 50 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero GEI al año, siendo el dióxido de carbono (CO2) uno de los principales culpables.

En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT reporta que nuestro país emite alrededor de 700 millones de toneladas de CO2 anuales, evidenciando la necesidad urgente de adoptar un enfoque más sostenible.

A corto plazo, el cambio climático nos presenta un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos. Según la Organización Meteorológica Mundial OMM, el número de desastres naturales relacionados con el clima aumentó en un 50% en la última década. Tormentas más fuertes, inundaciones y sequías severas afectan a millones de personas y economías locales.

En nuestra nación, el cambio climático ha llevado a un considerable incremento de estos fenómenos meteorológicos. Huracanes como Patricia en 2015, uno de los más intensos registrados y las inundaciones de Tabasco son ejemplos claros. La OMM refiere que México experimenta un aumento del 20% en lluvias torrenciales en la última década.

La contaminación del aire -que empeora por la intervención industrial- causa aproximadamente 7 millones de muertes prematuras anualmente, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud OMS. El cambio climático también propicia la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y la malaria, que han aumentado en regiones donde antes no se registraban.

Millones de personas ya están siendo desplazadas por la degradación ambiental y el aumento del nivel del mar. La Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR sostiene que, para 2050, habrá hasta 200 millones de desplazados climáticos si no se toman medidas drásticas inmediatas.

En el mediano plazo, el cambio climático afectará significativamente la producción agrícola. La FAO estima en los próximos 30 años, la producción de cultivos básicos como el trigo y el maíz podría disminuir entre un 10% y un 25% debido a las sequías, el aumento de temperaturas y la variabilidad climática.

Los glaciares y las capas de hielo continúan derritiéndose a un ritmo alarmante, y se espera que el nivel del mar aumente entre 0.3 y 1.1 metros para el año 2100, según el IPCC. Esto inundaría ciudades costeras en todo el mundo, desde Miami hasta Buenos Aires, afectando a millones de personas.

La costa del Pacífico y el Caribe mexicano enfrentan la amenaza del aumento del nivel del mar. Se considera que para ese mismo 2100, algunas áreas podrían perderse completamente debido a las inundaciones. Ciudades como Veracruz y Cancún son especialmente vulnerables, afectando tanto a la infraestructura local como al turismo, una de las principales fuentes de ingresos del país.

Los ecosistemas marinos y terrestres están bajo presión. El aumento de la temperatura del océano está llevando a la destrucción de los arrecifes de coral, que albergan alrededor del 25% de la vida marina. La extinción de especies ya se ha acelerado, con un millón de especies en peligro de desaparecer debido al cambio climático, según el Informe de Evaluación Global de Biodiversidad de la ONU.

El mes mundial del medio ambiente es un recordatorio de que nuestras acciones tienen un impacto directo en el planeta.

En México, el cambio climático es una crisis que ya afecta la seguridad, la salud y el bienestar de millones. La intervención humana es un factor crítico en esta crisis y sus repercusiones son cada vez más visibles en el país.

Un cambio real requiere un esfuerzo colectivo: desde decisiones individuales, hasta políticas gubernamentales y compromisos internacionales.

COLOFÓN: Conciencia significa adoptar un árbol, reciclar basura; tapar menos espacios con cemento; racionales y razonables con el uso del agua; uso adecuado de transporte mecánico y no a motor. Conciencia significa pensar que los que ya vivimos y disfrutamos, no debemos entregar la casa sucia e inhabitable. Ya no es nuestra, nos la prestaron los que se fueron y la dejamos a los que nos suceden…

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.