A cada hora el planeta sufre diversos problemas que están alterando la esencia y la vida de la humanidad provocando la pérdida de biodiversidad, la desaparición de la diversidad biológica: flora, fauna y ecosistemas, derivado de la severa crisis ambiental por la que atravesamos.

La contaminación y el cambio climático del planeta no solo afecta al medio ambiente, sino a todas las formas de vida asociadas al ecosistema global, poniendo en peligro y en riesgo la seguridad alimentaria, el acceso al agua limpia y la supervivencia de la humanidad.

La contaminación del aire, el agua y el suelo provocan un grave daño a la salud de los seres vivos y a la calidad de los ecosistemas.

El Health Effects Institute (HEI), una organización de investigación independiente, determinó que la contaminación del aire representó 8,1 millones de muertes en todo el mundo en 2021.

LA Organización Mundial de la Salud informó que en 2019 la contaminación del aire ambiente (exterior) en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de muertes prematuras; la mortalidad se debe a la exposición a materia particulada fina, que causa enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cánceres.

La afectación al medio ambiente es altamente preocupante, porque no solo daña al sistema mundial biológico y ambiental, sino que pone en peligro a toda la población y en riesgo alto a las economías de los países, además de que se alteran los equilibrios territoriales del planeta.

Año tras año se liberan a la atmósfera miles de millones de toneladas de CO2 debido a la producción de carbón, petróleo y gas, mientras la actividad humana está produciendo emisiones de gases de efecto invernadero en grandes cantidades, provocando un cambio climático al planeta que limita la disponibilidad y la calidad del agua para el consumo humano y la agricultura.

Además, la contaminación ha influido al cambio climático provocando el deterioro de la calidad del aire, crisis de seguridad hídrica y problemas de salud.

El cambio climático ya es altamente devastador, las altas temperaturas están alterando la temperatura del planeta, afectando por completo a los ecosistemas, generando la extinción de miles de especies, la destrucción de la capa de ozono, descongelamiento de glaciares, sequías intensas y prolongadas, incremento de los fenómenos hidrometeorológicos (lluvias extremas, tormentas y huracanes) haciéndolos más intensos y destructores para la sociedad y el medio ambiente.

El país ya enfrenta está crisis ambiental que ha derivado en el incremento de incendios forestales que ya se han venido registrando en la mayoría de los estados, además que ha provocado sequía prolongada en la zona norte del territorio, tormentas, inundaciones y lluvias severas y prolongadas en la zona centro y sur de la república, cambios en los ciclos hidrológicos y climáticos que hoy en día ya afectan la biodiversidad.

La explotación y uso de combustibles fósiles son de las principales causas del cambio climático.

Las crisis ambientales que hoy enfrenta el planeta están generando de manera desenfrenada la pérdida de la biodiversidad provocando la extinción de especies, destrucción de hábitats y dificultando la renovación y recuperación de los recursos naturales.

De acuerdo a informes del Programa para el Medio Ambiente de la ONU, se estima que 1 millón de los 8 millones de especies de fauna y flora del mundo están en peligro de extinción. (Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, “IPBES”).

El 90 % de los desastres se clasifican como relacionados con el tiempo y el clima, cuestan a la economía mundial 520,000 millones de dólares al año y 26 millones de personas se ven empujadas a la pobreza como resultado de ello.

Alrededor del 40% de la población mundial, lo que equivale a 3,200 millones de personas, resultan afectadas por la degradación de la tierra.

El 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero son generadas por la limpieza de la tierra, la producción de cultivos y la fertilización.

El 75% de la superficie terrestre del planeta ha sido alterada significativamente por las acciones humanas, incluido el 85% de las áreas de humedales. (IPBES)

El 66% del área oceánica se ve afectada por las actividades humanas, por ejemplo, las pesquerías y la contaminación. (IPBES)

Asimismo, se informa además que cerca del 90% de las poblaciones de peces marinos del mundo están siendo explotadas a su máxima capacidad de regeneración, están ya sobreexplotadas o agotadas. (UNCTAD, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).

El sistema alimentario mundial es el principal responsable de la pérdida de biodiversidad, y tan solo la agricultura por sí sola supone una amenaza identificada para 24,000 de las 28,000 especies en riesgo de extinción. (Chatham House y el PNUMA).

Se estima que la expansión agrícola representa el 70% de la pérdida proyectada de biodiversidad terrestre. (CDB, Convenio sobre la Diversidad Biológica).

El Banco Mundial propone tomar medidas para contrarrestar la crisis ambiental ya que, de no actuar a la brevedad, más de 140 millones de personas en África Subsahariana, América Latina y Asia Meridional se verán obligadas a emigrar dentro de sus regiones para 2050.

En la actualidad, cerca de 500 millones de personas viven en zonas afectadas por la erosión y casi el 30 % de los alimentos se pierden o se desperdician por la erosión.

El gobierno se encuentra trabajando en la protección del medio ambiente, sin embargo, México y el planeta continúan padeciendo serios problemas ambientales.

El país y el planeta requieren de estrategias, acciones y medidas urgentes del uso eficiente de los recursos naturales, reducir la pérdida de biodiversidad, disminuir el cambio climático, un mejor control del ordenamiento urbano, de la deforestación, erosión de los suelos y reducir la contaminación.

Se requiere de la combinación de planes, programas, estrategias y acciones eficaces y eficientes a nivel individual, empresarial y gubernamental en la que se permita realizar labores de reforestación, protección de bosques, el cuidado y protección del agua y los ecosistemas acuáticos y la promoción de prácticas sostenibles.

Así las cosas…

¿Y Usted, qué opina?

Nos vemos a la próxima…

Carlos Álvarez

Analista y Auditor. Consultor Externo. Certificado ante el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Libros publicados: “El Tamaulipas y el México que Anhelan los Jóvenes para el Siglo XXI”, “El Gran Juicio” y “El Lago Encantado y el Maravilloso Pueblo Azteca”. Escribe en varios medios de comunicación del Estado.