Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La reciente localización de los cuerpos sin vida de cinco jóvenes músicos del Grupo Fugitivo en Reynosa, ha sacudido a la sociedad tamaulipeca y ha revivido dolorosos episodios de violencia que han tenido como blanco a integrantes de agrupaciones musicales en el noreste del país.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo 25 de mayo, cuando los integrantes del Grupo Fugitivo se presentaron en un evento en la colonia Riveras del Carmen. Al día siguiente, sus familias reportaron su desaparición. Durante días, la incertidumbre creció y provocó manifestaciones en distintos puntos de Reynosa, donde amigos, colegas y ciudadanos exigieron su aparición con vida.

Este jueves 29 de mayo, la Vocería de Seguridad del Gobierno de Tamaulipas confirmó el hallazgo de cinco cuerpos en una zona de Reynosa. Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Francisco Xavier Vázquez (20), Víctor Manuel Garza (21), Livan Edyberto Solís (27), José Francisco Morales (23) y Nemesio Antonio Durán (40). Todos formaban parte del Grupo Fugitivo.

Aunque las autoridades no han emitido una versión oficial sobre el móvil del crimen, fuentes extraoficiales señalan que un líder criminal que opera en la región podría haber ordenado el secuestro y asesinato por motivos personales o pasionales.

Este no es el primer ataque contra músicos en Tamaulipas. En noviembre de 2018, los integrantes de “Los Norteños de Río Bravo”, Cuitláhuac Ruiz y Elías Hernández, fueron secuestrados y asesinados en Reynosa. Sus cuerpos fueron hallados en una camioneta abandonada. En ese entonces, la Procuraduría General de Justicia del Estado ofreció una recompensa de dos millones de pesos por información sobre los responsables. Dos personas fueron detenidas por el caso.

Pero la tragedia más impactante sigue siendo la masacre de 17 integrantes del grupo Kombo Kolombia en Nuevo León, ocurrida en enero de 2013. Tras una presentación en el municipio de Hidalgo, los músicos y sus asistentes fueron secuestrados y posteriormente asesinados. Sus cuerpos fueron encontrados en un pozo en el poblado de La Mina. Las investigaciones apuntaron a una venganza por parte de una organización criminal, quienes habrían actuado al descubrir que el grupo también actuaba en territorios dominados por un cártel rival.