Ciudad Madero, Tamaulipas. - El gerente general de la Comapa Zona Sur, Francisco González Casanova, restó importancia a las constantes quejas por el suministro de agua sucia en los hogares de la región, al afirmar que menos del 1 por ciento del padrón de usuarios —que asciende a 172 mil personas— ha reportado problemas relacionados con la calidad del agua.

Según el funcionario, las afectaciones por agua turbia se encuentran focalizadas en apenas 17 colonias y no representan una situación generalizada.

“A todos los usuarios con reportes se les está dando atención puntual”, declaró, como si se tratara de una molestia menor.

Sobre los problemas de abasto y calidad del agua, que han afectado a miles de familias en la zona norte de Tampico y sur de Altamira, se originaron tras la decisión de sacar de operación dos bombas de la planta Laguna de la Puerta, supuestamente por trabajos de mantenimiento. Esta acción provocó que el agua llegara con alta turbiedad o simplemente no llegara a los hogares.

González Casanova intentó minimizar el impacto señalando que tres de las cuatro bombas volvieron a operar desde el domingo y que la cuarta se reactivó este lunes, aunque el daño ya estaba hecho para muchas familias que llevaban días batallando sin agua limpia.

Aseguró que se notificó al Ayuntamiento de Altamira sobre estas labores, y que existe una supuesta coordinación con la administración municipal para atender la situación, aunque vecinos aseguran que nadie les avisó de cortes ni fallas previas.

En un intento por deslindarse, el gerente explicó que Comapa Sur es responsable del bombeo del agua, pero que la distribución en las colonias es tarea de Comapa Altamira, que debe cumplir con un suministro de 170 litros por segundo.

Precisó que la planta Laguna de la Puerta opera con normalidad y que el almacenamiento de agua para este 2025 está garantizado, ya que se encuentran por encima del promedio.

No obstante, para los usuarios afectados estas declaraciones suenan más a justificación que la solución, y dejan la impresión de que la Comapa prefiere maquillar los datos que enfrentar la realidad de quienes abren la llave y reciben lodo.