Altamira, Tamaulipas. — Por segundo día consecutivo, habitantes del sur de Altamira salieron a las calles para manifestarse en contra del gobierno del morenista Armando Martínez Manríquez, debido al deficiente servicio de agua potable que padecen desde hace semanas.

Las inconformidades ciudadanas contrastan con los discursos del alcalde, quien ha presumido su participación en foros sobre el tema hídrico, incluso en el extranjero, utilizando recursos públicos. Sin embargo, los vecinos aseguran que mientras él viaja, en las colonias falta el agua.

En menos de 48 horas, se registraron bloqueos en puntos estratégicos como la carretera Tampico-Mante y la Avenida Armada de México, afectando seriamente la movilidad entre Tampico y Altamira, así como al comercio y a cientos de trabajadores que diariamente transitan por la zona.

Los manifestantes señalan como responsables tanto a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Altamira, encabezada por Gabriel Arcos, como al propio alcalde Armando Martínez, de quienes dicen ya están hartos por su indiferencia ante una situación que consideran crítica y que afecta su salud, economía y calidad de vida.