Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La amenaza del gusano barrenador, erradicado hace más de tres décadas en México, ha resurgido con fuerza. Hoy, su presencia no solo se limita a los animales: ya se han confirmado cuatro casos en humanos, lo que ha encendido las alertas sanitarias en todo el sureste del país. Tamaulipas, por su ubicación estratégica y actividad ganadera, podría ser el siguiente Estado en registrar contagios.

Los casos humanos confirmados se distribuyen entre Chiapas y Veracruz según información de la periodista Lizeth Coello. En Chiapas, ya son tres las personas afectadas: una mujer de la tercera edad en el municipio de Acacoyagua, un hombre de 50 años en Tuzantán y, más recientemente, un nuevo caso en el ejido Altamira 2, perteneciente a Mapastepec.

Por su parte, Veracruz reportó el primer caso humano en el municipio de Las Choapas, una zona cercana a la frontera con Tabasco.

La enfermedad, conocida como miasis, ocurre cuando las larvas del gusano barrenador infestan heridas abiertas y comienzan a alimentarse del tejido vivo. En humanos, puede provocar infecciones severas, necrosis y en algunos casos complicaciones mortales si no se atiende a tiempo. Lo alarmante es que el parásito ya demostró que puede prosperar más allá del ganado, afectando a personas vulnerables en zonas rurales.

Tamaulipas comparte frontera con Veracruz y cuenta con una vasta red de rutas ganaderas, lo que lo convierte en una puerta abierta para la dispersión del parásito. Hasta el momento no se han confirmado casos en la entidad, pero la posibilidad de un brote es real y latente.

Expertos en salud pública advierten que la vigilancia debe ser inmediata y constante. Las recomendaciones incluyen el monitoreo riguroso del ganado, el tratamiento inmediato de heridas tanto en personas como en animales, y evitar el traslado de animales sin revisión sanitaria. 

Asimismo, es fundamental que la población esté informada sobre los síntomas de la miasis y notifique de inmediato cualquier caso sospechoso.

La reaparición del gusano barrenador en territorio nacional es un retroceso preocupante en materia de salud y sanidad animal. La amenaza ya dejó de ser exclusiva del sur del país. El riesgo está avanzando y si no se actúa con rapidez, Tamaulipas podría enfrentar una crisis de salud pública.