Tampico, Tamaulipas. - El sur de Tamaulipas podría enfrentar una nueva crisis por desabasto de agua potable a finales de mayo o inicios de junio, advirtió el ambientalista José Luis León Hurtado.

El problema se debe a la extracción descontrolada del recurso en la cuenca del río Tamesí-Chairel, sumada a la evaporación, el consumo acelerado y la proliferación del lirio acuático. Actualmente, el sistema lagunario registra apenas 50 centímetros de agua útil, lo que podría agotarse rápidamente.

León Hurtado, integrante del Consejo Ciudadano del Agua del Estuario del río Pánuco, explicó que, aunque la medición oficial indica 80 centímetros, los azolves —lodos acumulados desde el año pasado— reducen la profundidad real disponible para el abasto.

Urgió a realizar labores de limpieza en el vaso de captación, retirar la maleza acuática y controlar las descargas de aguas negras, que favorecen el crecimiento desmedido del lirio. También llamó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a vigilar estrictamente la extracción en la cuenca media del Tamesí.

“Las altas temperaturas, la evotranspiración y el continuo bombeo por parte de empresas como Pemex y 36 petroquímicas están acelerando la pérdida de agua. Hay que medir con precisión estos factores y tomar acciones antes de que la situación se agrave como en 2024”, advirtió.

Sobre la propuesta de construir una cortina en El Moralillo como solución estructural, León Hurtado señaló que es indispensable conocer el proyecto ejecutivo completo. Advirtió que, sin los estudios técnicos adecuados, esta obra podría provocar inundaciones en zonas urbanas de Tampico y del norte de Veracruz, lo que implicaría expropiaciones e indemnizaciones.

“La Conagua debe emitir una opinión técnica integral. No podemos basarnos solo en lo que diga el Gobierno del Estado. Es una decisión que requiere experiencia y pleno conocimiento del comportamiento de los ríos Tamesí y Pánuco”, concluyó.