Altamira, Tamaulipas. – El alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, parece haberse olvidado de sus responsabilidades de gobierno para enfocarse en promover la fiesta y la diversión.

El edil de Morena destinó una considerable cantidad de recursos públicos para la rehabilitación del estadio de la ciudad, un inmueble que, además, pertenece al gobierno de Tamaulipas.

A pesar de que Altamira no cuenta con un equipo profesional que justifique tal inversión, el presidente municipal movilizó personal, equipo, materiales y hasta el sistema de alumbrado público para este propósito.

La finalidad de dicha rehabilitación no es precisamente fomentar el deporte o la cultura, sino utilizar el espacio para organizar una serie de conciertos y espectáculos que poco o nada aportan a la vida cultural y deportiva del municipio.

Adicionalmente, Martínez Manríquez ha promovido la llamada Nauticopa, un evento organizado por empresarios privados ligados al panismo durante la administración de Francisco García Cabeza de Vaca. Incluso, el alcalde ha sido visto maniobrando una de las embarcaciones en la Laguna del Champayán, dejando en claro su inclinación por la recreación, mientras las necesidades de la ciudadanía siguen sin ser atendidas.

Para muchos habitantes de Altamira, Armando Martínez ha puesto en segundo plano las verdaderas prioridades del municipio, enfocándose más en espectáculos y actividades recreativas que en resolver los problemas que afectan a diario a la población.

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