Altamira, Tamaulipas. - La delegada municipal de Aquiles Serdán en Altamira, Francisca Cabrera Silva, advirtió sobre un brote de dengue que ha afectado a varias familias de la comunidad, incluyéndola a ella misma.

Relató que los primeros síntomas aparecieron con fiebre alta que persistió por más de 10 días, seguido de un brote cutáneo severo.

Manifestó que tanto su hija como otros miembros de su familia fueron diagnosticados con dengue y algunos casos más graves, como el de sus suegros, que llevaron a hospitalizaciones.

A pesar de la gravedad del brote, Cabrera Silva expresó su preocupación por la falta de colaboración de la comunidad para mantener las áreas limpias y reducir la proliferación de mosquitos.

Aseguró que el sector salud ha fumigado la zona, pero que muchas personas no siguen las recomendaciones de limpieza, cómo deshacerse de recipientes con agua y cortar la hierba alta, lo que permite la propagación del mosquito transmisor.

“Se ha distribuido abate y hemos tenido jornadas de abatización, pero muchos vecinos hacen caso omiso a las indicaciones. La fumigación no será efectiva si no eliminan los criaderos de mosquitos”, afirmó Cabrera.

La delegada de la comunidad lamentó que algunos habitantes prefieren automedicarse en lugar de reportar los casos a las autoridades de Salud, complicando el control del brote.

Precisó que hasta el momento se han reportado oficialmente dos casos de dengue y que el sector salud acudió rápidamente a fumigar los domicilios afectados y las áreas circundantes, pero insistió en la necesidad de que los vecinos tomen la responsabilidad de mantener sus solares limpios para evitar que el brote se extienda.

Cabrera Silva hizo un llamado urgente a la comunidad de Cerdán para que tomen medidas preventivas y reporten cualquier síntoma sospechoso de dengue, pues sin la cooperación de los vecinos, las autoridades de salud no podrán contener la situación de manera efectiva, poniendo en riesgo la salud de toda la población.

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