Humanismo mexicano
Tamaulipas aportó a la nueva era política de Claudia Sheinbaum, 1 millón 13 mil 507 votos.
Parecería poco en el treceavo padrón electoral.
No lo es. La 4T, en las 8 diputaciones federales obtuvo 927 mil 607 votos. Y por la senaduría 737 mil 494 votos.
Los resultados del gobierno de Américo, aportaron a la elección presidencial.
El sexenio azul pedía “justicia presupuestal” pero se olvidó de la burocracia estatal.
Américo, mejoró el salario de miles de burócratas, es parte del humanismo mexicano.
El 15 de agosto en el Teatro Metropólitan con constancia en mano como la primera presidenta de México.
Claudia estuvo con la nueva clase política mexicana.
Empezó recordando el triunfo de AMLO -2018- y que él, como otros se opusieron al modelo neoliberal.
Recordó: “Durante treinta y seis años nuestro país vivió ese régimen que causó mucho sufrimiento y despojo.
El salario mínimo no creció en términos reales. Presumían ante el mundo la mano de obra barata. Presumían salarios de hambre para promover la inversión.
Se dilapidaron los recursos energéticos y los ingresos petroleros nunca se vieron reflejados en infraestructura pública.
Ese modelo dejó más de la mitad de la población en la pobreza y desigualdades humillantes.
En todo ese periodo tampoco hubo la democracia que presumían.
Pues vivimos el fraude del ochenta y ocho, el asesinato de Colosio, el falso cambio, el desafuero, el fraude del dos mil seis, la guerra contra el narco salpicada de complicidad con la delincuencia organizada, la compra del voto en dos mil doce.
Por fortuna, en 2018, el pueblo de México dijo, basta. El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha transformado nuestra patria”.
Hablo de los programas sociales, pensión universal a adultos, beca universal a jóvenes de preparatoria. Becas Benito Juárez a estudiantes de escasos recursos.
De la refinería Olmeca, el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, presas, puertos, aduanas, carreteras, el banco de bienestar, aumentos salariales, desaparición del outsourcing, reforma para mejores pensiones.
Y que 5 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza.
Además, reconoció que México es el principal socio comercial de la mayor economía del mundo.
Y que el empleo formal está en cifra récord, la inversión extranjera está en cifra récord, y el salario medio también está en cifras históricas.
Total, que lo neoliberal al menos por los siguientes 6 años, ya chupo faros.
Doña Claudia, saco a relucir un nombre que sonará fuerte: “Este nuevo modelo tiene un nombre, se llama humanismo mexicano. Para mí, la frase, el pensamiento que dice todo del humanismo mexicano y que va a seguir siendo esencia de nuestro gobierno, es por el bien de todos, primero los pobres.”.
La presidenta electa adelanto que: “No aumentarán la gasolina, el diésel, el gas LP ni la electricidad en términos reales.”
LA NOMENCLATURA
TAMAULIPAS EN NUEVA AGENDA NACIONAL
Juega un rol protagónico con la principal economía del mundo.
Pues es el estado fronterizo con más cruces internacionales con Estados Unidos.
Es pionero en petróleo en aguas profundas que fortalecerá a Pemex.
Lo cierto es que Américo estuvo en el Teatro Metropolitan.
Su presencia en este evento trascendental no fue simplemente protocolaria.
Es, un claro mensaje de que Tamaulipas está listo.
Para ser un pilar en la nueva agenda nacional.
Comprometido con el discurso del Humanismo Mexicano.
Sobre el que se pronunció Claudia Sheinbaum.
Uno que buscara: progreso, seguridad y justicia social.
Con Sheinbaum en la presidencia, a partir del primero de octubre.
Y cuando arranca el tercer año del sexenio americanista.
Se inaugura una era en la que los estados.
Y, particularmente Tamaulipas, jugarán un rol crucial en la implementación de políticas que impulsen el desarrollo sostenible y equitativo.
El gobernador, ya está, alineado con la visión de la nueva administración federal.
Y, con Voluntad y Trabajo, decidido a hacer de Tamaulipas.
Ejemplo de, colaboración estratégica para impulsar políticas públicas.
Que generen. Modernización de infraestructura, más seguridad y promocionen el desarrollo económico.
Que mejore, la calidad de vida de los tamaulipecos.
Y que Tamaulipas sea un motor de crecimiento para todo México.
Está bien posicionado para atraer inversiones, crear empleos bien remunerados y convertirse en un centro de innovación y desarrollo.
Tamaulipas no solo acompañará la transformación del país.
Lidera con sus propios esfuerzos, la implementación de la nueva agenda nacional.
La sinergia entre el gobierno estatal y el federal será clave.
Para que Tamaulipas siga avanzando en su desarrollo.
Y, sea referente de cómo los estados pueden ser motores de cambio positivo.
Claudia y Américo.
Comparten e impulsan.
El Humanismo Mexicano.
Columnista de HOYTamaulipas
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