Altamira, Tamaulipas.- Atole con el dedo, es lo que el alcalde morenista de Altamira, Armando Martínez Manríquez le da a los ciudadanos al prometer control sobre los semovientes y equinos que deambulan por colonias y avenidas principales.

En una de sus maratónicas mañaneras, prometió resolver el tema de las vacas que deambulan por las avenidas.

La licenciada Gabriela Ibarra, le dio un nuevo nombre a Altamira, como el potrero más grande de Tamaulipas.

Detalló que la situación es preocupante debido a que las vacas son un verdadero peligro para los conductores, debido a que en un percance se puede generar un accidente grave.

Además de que ya se han dado ataques de vacas a personas, como ocurrió en un fraccionamiento.

La licenciada Gabriela Ibarra, puntualizó que es necesario que las autoridades apliquen el reglamento de protección Animal para sancionar a los dueños de los semovientes.