Ciudad Victoria, Tamaulipas. – Las calles céntricas de la capital del Estado se convirtieron en la vía dolorosa de un grupo de jóvenes de la Basílica del Refugio, que participaron con devoción y caminaron los pasos de Jesús hacia la cruz, en donde entregó la vida para la salvación de la humanidad.

En esta peregrinación espiritual, que vuelve a cobrar vida después de que fue suspendida dos años consecutivos por la pandemia del Covid-19, y que el año pasado se realizó, pero con restricciones y con menos gente, participaron decenas de católicos y fue precedida con la escenificación del juicio de Jesús ante Pilato, quien lo condenó a morir crucificado.

Durante la procesión, los peregrinos se detenían a leer los pasajes correspondientes a cada una de las estaciones del Viacrucis. El contingente partió de la plaza del 8 Hidalgo, justo donde está el kiosco, donde se llevó a cabo el juicio de Pilatos, que fue escenificado por ese grupo de jóvenes actores que relataron con mucha claridad ese pasaje bíblico.

Pilatos, al verse presionado tanto por las autoridades religiosas como por el pueblo, sentenció que Jesús era culpable del delito de subversión contra el imperio romano, debido a que se autonombró “rey de los judíos; lo sentenció a morir crucificado y expresando la frase “me lavo las manos”, para declararse inocente y responsabilizar a la gente de esa muerte.

Enseguida inició el camino al calvario; a la cabeza del contingente, se aprecia un jovencito que dio vida a Jesús de Nazaret que, encadenado por los guardias romanos cargaba la cruz mientras la muchedumbre le seguía los pasos, parándose en cada una de las estaciones para contar los hechos y escuchar el evangelio.

Y así, sin mayores incidentes y bajo un cielo nublado, que por momentos amenazaba con llover, concluyó el tradicional Viacrucis de la Basílica del Refugio, con la crucifixión de quien dio la vida por toda la humanidad.

Cabe destacar que, así como la Basílica del Refugio organizó este Viacrucis, la mayoría de las parroquias de la Diócesis hicieron lo propio, como la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús y la de Cristo Rey; en algunas se nota más el esfuerzo de los participantes por darle credibilidad a sus actuaciones.

El Viacrucis, que rememora la muerte de Jesús en la cruz, y que se realiza este Viernes Santo, forma parte de una de las conmemoraciones más importantes de la Semana Santa; por la tarde se realizará la procesión del silencio, evento que tradicionalmente reúne a miles de católicos.

El día anterior, el jueves, rememora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, mientras que mañana sábado es el día entre la muerte y la Resurrección de Jesús, por eso es un día silencioso y solemne y el Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua, es el día más importante para los cristianos y en él tienen lugar los eventos más relevantes, pues se celebra la Resurrección de Cristo.