Kahramanmaras, Turquía, (Agencia Informativa de México).- La ayuda humanitaria urge en Turquía y Siria, mientras Martin Griffiths, el Coordinador del Socorro de Emergencia, llegó a una de las zonas más afectas de Turquía para coordinar la ayuda humanitaria de la ONU, la OMS hace un llamado a recaudar más de 23 millones de dólares para apoya a ambas naciones afectadas.

De acuerdo con cifras oficiales, las víctimas mortales de los terremotos en Siria y Turquía, la madrugada del lunes pasado, superan ya las 33 mil personas, en Siria la cifra es de 3 mil 574 fallecidos en las entidades estatales de la provincia de Homs, Alepo y Latakia.

En Turquía, según la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias, la cifra se elevó a 29 mil 605 personas que han muerto a causa de dos fuertes terremotos que sacudieron el sureste de Turkiye, donde se registraron sismos de magnitud de 7.7 y 7.6 grados, con epicentro en la provincia de Kahramanmaras, afectaron a más de 13 millones de personas en 10 provincias.

Martin Griffiths, se reunió en la ciudad turca de Kahramanmaras con algunas familias afectadas por el terremoto, quien escuchó el testimonio de los afectados alojadas en un campamento de tiendas de campaña que se quedaron sin hogar causa del desastre.

Griffiths también conversó con los equipos de búsqueda y rescate mientras efectuaban sus operaciones en las devastadas zonas centrales de la ciudad. Los equipos internacionales de la ONU ya se encuentran sobre el terreno apoyando la coordinación de los grupos de búsqueda y rescate.

“Más de 100 países enviaron equipos de primeros auxilios para ayudar en el tipo de cosas que están viendo detrás de nosotros, rescatando a personas que llevan ya seis días bajo los escombros”, aseguró el representante de la ONU.

“La valentía de sus ciudadanos, el valor de los padres rescatando a sus familias, a sus hijos de entre los escombros, el coraje de los equipos de primeros auxilios, trabajando 24 horas al día para rescatar a las personas con la esperanza de que una persona más sobreviva, es algo que no olvidaré”.

En tanto, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, lanzó este domingo un llamamiento humanitario que busca recaudar 43 millones de dólares en apoyo a las tareas de respuesta tras el devastador terremoto que azotó Siria y Turquía.

Una cantidad que “aumentará a medida que la magnitud de esta catástrofe sea más evidente”, matizó, y destacó la necesidad de redoblar los esfuerzos de respuesta para llegar a más poblaciones afectadas en todas las regiones.

Tras visitar las áreas afectadas por el sismo en la ciudad de Alepo, Tedros explicó en conferencia de prensa en Damasco, la capital de Siria, que la agencia ya consiguió distribuir 110 toneladas de suministros médicos en las zonas afectadas dentro del país.

Tedros celebró el reciente anuncio de Estados Unidos por el que suspende durante 180 días las sanciones impuestas a Siria y aplaudió la reciente aprobación del gobierno de la República Árabe Siria para que la ONU efectúe transportes transfronterizos.

“Una vez más, la OMS se compromete a apoyar al pueblo sirio ahora, y en los días, semanas, meses y años venideros, para responder a este desastre y construir un sistema de salud más sólido para todos los sirios”, afirmó el director general de la agencia.

Este fin de sema, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien estuvo de visita en las zonas afectadas, aseguró que el sismo de esta semana fue tres veces más fuerte que el Mármara de 1999 y aseguró que la historia de Turkiye está siendo desafiada por uno de sus mayores desastres, los terremotos.

Erdogan visitó para inspeccionar los esfuerzos de búsqueda, rescate y socorro las provincias de Kahramanmaras, Hatay, Adana, Gaziantep, Osmaniye, Kilis, Adiyaman, Malatya, Diyarbakir y Sanliurfa, donde se reunió con las víctimas del terremoto.

“Desafortunadamente, dos terremotos con una magnitud de 7.7 y 7.6 el lunes causaron una grave destrucción y pérdida de vidas en 10 provincias. Según los hallazgos hasta el momento, 80 mil 104 personas resultaron heridas en estos sismos en los que perdieron la vida 21 mil 848 ciudadanos (hasta el sábado)”.

“En Sanlıurfa, 335 de nuestros ciudadanos, junto con personas heridas de otras ciudades, lamentablemente marcharon hacia el martirio en 164 edificios, 19 de los cuales fueron completamente destruidos y quedaron inhabitables. 5 mil 752 de nuestros ciudadanos sobrevivieron con heridas”, dijo.

El mandatario turco apuntó que este gran terremoto, descrito como el desastre del siglo, tuvo un efecto devastador en un área de 500 kilómetros donde viven 13,5 millones de personas. Un terremoto que afecta un área tan grande y una población tan grande es un desastre raro en el mundo.

“Es posible ver las profundas huellas de este desastre, que aterrorizó incluso a los principales expertos en terremotos del mundo, en toda su desnudez en nuestras devastadas provincias. Es obvio que el efecto destructivo de este desastre fue aún mayor que los terremotos de Erzincan de 1939 y Mármara de 1999 en la era republicana”, enfatizó.