Nuevo Laredo, Tamaulipas. - En medio de las historias de rupturas, separación, guerras y conflictos, también hay cabida para otras que alegran el día, este es el caso de un perrito criollo, uno de esos llamados “solovinos” que el día de hoy alegran los corazones de muchos.

Este es el caso de “Bob” un perrito que desde el 2022 llegó a la construcción de unas oficinas en Nuevo Laredo, y fue de alguna manera adoptado por los albañiles.

Luego de que terminó la obra y comenzaron las operaciones de la empresa Uni-Trade, el perrito siguió asistiendo, pero no muchos lo atendieron.

Fue después de un tiempo que algunos trabajadores empezaron a ver la lealtad de este can que comenzaron a alimentarlo, darle de beber y apapacharlo.

“A lo que sabemos venía con los albañiles que construyeron la oficina y cuando ellos terminaron la obra, lo dejaron y nosotros lo adoptamos”, comentó una empleada de la empresa.

Al día de hoy “Bob” cuenta con su gafete de empleado, que lo acredita como miembro del cuerpo de seguridad, tiene su propia casita para refugiarse de las inclemencias del ambiente y además es apapachado y alimentado por quienes laboran en la empresa.

Según describen sus compañeros, “Bob es un excelente empleado y compañero y lo queremos mucho”.