Morelia, Michoacán. - Alondra es una estudiante de Preparatoria que el pasado 21 de noviembre recibió una llamada de un número desconocido. Era un hombre, supuesto integrante de una célula delincuencial, a quien le bastó un par de minutos para engañarla y sembrarle temor, así logró que saliera del sitio en el que se encontraba para después pedirle a sus padres, dinero por su “rescate”.

La joven de 18 años, fue una de las 310 víctimas de secuestro virtual que, en el año 2022, fue localizada por elementos de la Policía de Investigación de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS).

Rodrigo González Ramírez, titular de la UECS, refirió que este delito ha tenido un gran impacto social, puesto que en los últimos años y a pesar de las campañas de difusión que se han implementado por autoridades de los diferentes niveles de gobierno, las personas siguen siendo víctimas de este delito.

Muestra de ello fue que el año pasado, la UECS de Michoacán dio inicio a 50 Carpetas de Investigación y atendió 236 casos, evitando un pago total de 63 millones 676 mil 500 pesos.

Asimismo, González Ramírez manifestó que nadie se encuentra exento de ser víctima de secuestro virtual, ya que en ese año, los estudiantes fueron las personas más vulnerables, seguidas de empleados, comerciantes, amas de casas y jornaleros.

González Ramírez agradeció la colaboración que se ha tenido con la Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública e instituciones municipales, para coadyuvar en la búsqueda de personas víctimas de extorsión virtual

Manifestó, que las ciudades con más incidencia en este delito son: Morelia, Uruapan, Zamora, Pátzcuaro, Tacámbaro y Zitácuaro, por lo que exhortó a las y los michoacanos a seguir las siguientes recomendaciones.

1.- Mantener constante comunicación con sus familiares.
2.- Informarse y platicar sobre este tema con amigos y familiares.
3.- Evitar ostentar bienes y recursos.
4.- Moderar la información personal que compartes a extraños y en redes sociales.
5.- Denunciar estos hechos si eres víctima o testigo, ante la Fiscalía Regional más cercana, o bien, a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro.