Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Ayer fue un día histórico para la entidad. Tamaulipas completó el arcoíris y se convirtió en la última entidad de la República Mexicana en aprobar el matrimonio igualitario, con lo cual casarse con una persona de tu mismo sexo ya es legal en todo el país.

Luego de años de lucha, la comunidad LGBTI en Tamaulipas celebró este gran avance, que es la pugna por la igualdad de sus derechos.

Galerías de El Pleno Legislativo se convirtió, por un lado en un culto religioso y por el otro en una fiesta multicolor. En la parte izquierda se apostaron, tiempo antes de la sesión, un nutrido grupo de cristianos que pretendía con cánticos religiosos detener lo que ya era inminente.

Alzaban los brazos en señal de alabanza y cantaban fuerte, algunos no pararon de rezar, con plegarias insistieron que la única unión es la de un hombre y una mujer. Llevaron bocinas y megáfonos, y sus plegarias retumbaron en El Pleno.

Y del lado derecho no dejaron de ondear las banderas multicolor. La comunidad LGBTI sabía que la pelea estaba prácticamente ganada, pero fueron para constatarlo y celebrar.

"Dios no discrimina", repitieron una y otra vez para defenderse de aquellos que consideran que el amor entre personas del mismo, es castigado por las leyes del ser supremo.

Ambos grupos comenzaron a llegar una hora antes de la sesión, que inició con 50 minutos de retraso. Pancartas con consignas a favor y en contra, fueron colocadas en el balcón que divide las butacas para invitados y las curules de los legisladores.

Se inició la batalla que terminó por obligar a los legisladores cambiar de sede y adelantar la votación de la reforma que modificó el artículo 132 del Código Civil para el Estado de Tamaulipas; 23 votos a favor fueron suficientes para que el matrimonio igualitario fuera una realidad en la entidad.

La comunidad LGBTI va ahora por el cambio de identidad de género y la inclusión de las personas con VIH, "la lucha sigue", aseguraron. En tanto los grupos religiosos, amenazaron con reflejar en las urnas su descontento.