Pepe de la Torre…un secreto que se llevó a la tumba

A todos sorprendió la muerte de Pepe de la Torre Valenzuela; deceso que se produjo en condiciones muy extrañas.

El colofón de su vida, y las causas que derivaron en su muerte,  más que dilucidar o acabar con dudas sobre el trágico suceso, las multiplica.

Alrededor del funesto suceso comienzan a entretejerse redes de interrogantes, preguntas sin fin, interminables, con un comienzo pero sin final.

Máxime porque en los tiempos en que se produjo su muerte, tiempos pre-electorales, José de la Torre estaba a punto de ser enviado como operador político a Xicoténcatl, su ciudad natal, y en donde él construyó su exitosa carrera.

Pero más allá de lo que ocurrió aquél trágico día, en esta ocasión queremos remitirnos a su singular estilo de hacer política, estilo que tan buenos dividendos le dejó.

Pepe de la Torre era un as para practicar la política. Nadie sabe dónde ni cuándo le surgió esa habilidad, pero una cosa sí es segura, su facilidad para convencer, negociar, atraer e incluso persuadir al grado de sumar miles de adeptos (los necesarios para ganar elecciones de cualquier tipo) lo llevó a ser uno de los hombres más ricos del pueblo.

Llegó a construir una gasolinera en Xicoténcatl, otra en Llera de Canales y a saber, un par más de empresas de esta clase en Monterrey, NL.

Pepe de la Torre Valenzuela era hábil en todos los sentidos; esto contrastaba con su cuerpo en miniatura, de apenas 1. 65 metros.

Pepe podía tener mil y un problemas; pero una vez que entablaba diálogo con el pueblo, su tez cambiaba y una sonrisa lo envolvía.

De la Torre Valenzuela siempre tuvo una proverbial serenidad y calma tanto para actuar como para hablar; era una parsimonia propia solo de individuos que por alguna razón, tienen los planetas alineados a su favor, o bien, que nacieron con un carisma singular.

Tenía un estilo relajado para hacer campañas, y todo lo preveía. Todo, sabía dónde iba a dar el golpe y donde produciría los poderosos efectos.

Se dice que su tutor, su padrino o padre moral y creador fue TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, aunque antes hubo un ex gobernador que le abrió puertas y que por ser el primero, fue por antonomasia, el más importante: MANUEL CAVAZOS LERMA.

En realidad Pepe de la Torre dejó huérfanos a muchos, que surgieron en la política junto a él. Son políticos o funcionarios a quienes él formó o ayudó a dar complemento ideal.

En otras palabras, Pepe de la Torre les dio Crecilac.

Esta especie de padrinazgo o tutoría moral  que él les brindó los ayudó a dar el salto a lo que da en llamarse, la política rentable, bien pagada.

No daremos muchos nombres por ahora; solamente nos remitiremos a dar tres, a quien él dejó bien parados, a Hugo Medina, a Lolita Lumbreras y a Julio Shawer.

De todos ellos la más humilde es Lolita Lumbreras, una mujer de trabajo, de orígenes humildes, que se gana el ‘día a día’ con el sudor de su frente.

Alguien que también trabajó muy cerca de José de la Torre Valenzuela, en su última incursión a la política electoral (elecciones) fue Julio Shawer, actualmente primer regidor del presente cabildo en El Mante.

Los tres funcionarios y políticos citados han crecido por virtudes, inteligencia, tesón y esfuerzo propios; empero, en honor a la verdad también Pepe de la Torre los ayudó a formarse.

Los tres tienen ese elemento en común, conocieron muy de cerca a José de la Torre Valenzuela.

Pepe de la Torre Valenzuela sabía hacer acuerdos, negociaciones, y sabía ser el fiel de la balanza.

Esto hizo con la gente de la UAMM (UAT) en Mante, cuando requirió de su apoyo para buscar su cargo de diputado local; esto ocurrió cuando los universitarios pesaban, hace cerca de 10 años aun.

Fue ahí donde Pepe de la Torre, visionariamente atrajo a su grupo cercano a JULIO SHAWER, la ‘cara limpia’ de los universitarios de todos los tiempos  en Mante. Le ofreció ser su operador político principal y este, en correspondencia, hizo ganar aquél proceso.

Al poco tiempo Julio Shawer, como pago a su extraordinaria labor, ya detentaba un cargo como funcionario del sector educativo en Loma Alta, Tamaulipas.

Hugo Medina, por su parte, colaborador cercano y amigo personal tanto de Pepe de la Torre como de Julio Shawer, además de eficaz operador político adjunto de Shawer, también ascendió de rango.

En unos cuantos meses ya despachaba como el nuevo  titular estatal del Instituto Tamaulipeco para la Educación de los Adultos (ITEA).

Miles de dudas han surgido a raíz de la muerte de José de la Torre, un chaparrito, simpaticón y afable personaje que sabía para qué era el dinero, la logística, vehículos, facciones, gesticulaciones, anteproyectos políticos, movimientos, así como los amigos en política.

Surgió desde la duda de porqué José de la Torre optó por suicidarse 2 días después de que la AFI diera a conocer que a TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA lo buscaba afanosamente la Interpol.

Ambos a saber, fueron grandes amigos.

Otra versión señala que el hoy occiso murió tras saber que su hija Abenahí tenía cáncer (es la versión) y que estaba sufriendo lo indecible en el lecho de su cama. Y que José de la Torre, en un momento de valor, optó por quitarle la vida a su hija e impedir que siguiera sufriendo.

Esta versión coloca a Pepe de la Torre casi, casi como un héroe.

Lo único cierto es que José de la Torre se llevó su secreto a la tumba.

Y si alguien lo llega a descubrir, será para fincar responsabilidades.

Por hoy es todo, nos leeremos en breve.

Un último comentario.

Lo cierto es que mientras son peras o son manzanas, RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL demuestra que sabe trabajar sin descanso y que es todo un ‘animal político’; demuestra además  que mientras otros duermen el sueño de los justos, él hace sumatorias y multiplicaciones de simpatizantes en varios dígitos durante cualquier día ordinario.

Sus malquerientes han construido a su alrededor –gratuitamente- una especie de nefasta leyenda, donde juran y perjuran que RIGOBERTO RODRÍGUEZ no es del PRI sino del Verde Ecologista, partido político segundón gracias al cual logró ser candidato a diputado local en alianza con el PRI y ganar la elección.

Y además dicen: ‘Rigo no es amigo del gobernador, no es de sus amigos allegados’, como si el valor del individuo se construyera en base a ‘amiguismos’ y no a las capacidades personales o individuales.

En tal caso ponen en evidencia al status moral del Gobernador, no de Rigoberto.

Hay más nombres de aspirantes a la alcaldía del Mante que a saber le pisan los talones a Rigoberto, y de quienes hablaremos con más hondura pronto.

Uno de ellos es PABLO GONZÁLEZ LEÓN, gerente de Comapa, de quien se hablan maravillas como persona; se habla bien de él sobre todo por su singular y particular carisma, así como por su forma de hacer política.

Ahora sí, es hora de concluir esta colaboración.