Cuando uno es muy joven y la testosterona o los estrógenos tienen un alto nivel sanguíneo, creemos que podemos pelar un chango a nalgadas; a medida que madura y /o envejece el individuo el tiempo ubica al cristiano poco a poco en la realidad; así es que nos convencemos que es imposible pelar un chango a nalgadas, a menos que lo pongas a hervir unos cinco minutos en el agua caliente.

Así es el político con poder; esto es que cuando culmina su ciclo constitucional cavila sobre los errores y omisiones cometidos a través de su encargo, fuese una gestión puramente administrativa, legislativa o de elección popular genéricamente expresado.

En dicho orden de ideas es altamente probable que los gobernadores de Tamaulipas, el que se irá pronto y el que llegará después, razonen los costos del aprendizaje político y evalúen las dimensiones de sus respectivas capacidades.

El que se irá quizá cavile… ¿Hice lo suficiente para que mi partido conserve el poder por la vía electoral?... o también... ¿A mis colaboradores sexenales los seleccioné por sus capacidades, por sus complicidades, por compromisos familiares o simplemente porque no tuve a la mano algo mejor?

Exactamente las mismas interrogantes son válidas para el que llegará… ¿Qué criterios serán determinantes para seleccionar a los mejores hombres y mujeres que me acompañarán en la acción de gobernar Tamaulipas?

Porque ante la historia, la ley y la realidad política, es el gobernador en turno el que cava su propia tumba, ÚNICAMENTE; hasta donde sabemos sólo Tomás Jesús y Eugenio Javier están en el fresco- bote pues ninguno de sus colaboradores sátrapas los acompañan en su desgracia.

El aprendizaje es costoso; la libertad, la destrucción de tu familia, la soledad, entre otros precios hay que pagar como compensación a los abusos de poder cometidos durante un mínimo de seis años, pero en nuestro país NO pagas con la pobreza, en tanto que no conozco a un ex gobernador jodido de dinero.

El aprendizaje es costoso; durante seis años te puedes burlar de la prensa, de tus adversarios, de tus amigos, de tus socios de coyuntura, de tus subordinados.

Es necesario sin embargo tener presente, SIEMPRE, que no puedes pelar un chango a nalgadas: debes ponerlo cuando menos cinco minutos a hervir en agua caliente para que suelte su pelambre.

Igual para el que llega; sus niveles de testosterona en sangre y el equilibrio con estrógenos no le dan para pelar un chango a nalgadas; sin remedio tendrá que hervirlo en agua.

Así es la vida en nuestro país; ni al gobernante más maravilloso y soñado del planeta tierra se le permite ejercer el poder más allá de su sexenio.

Al menos durante décadas así ha sido y parece que así seguirá unas décadas más; ahora bien, las dudas que prevalecen son en cuanto a la civilidad política entre el gobernante entrante y el saliente, es decir....

¿Quieren una transición sexenal tersa o conflictiva?

Es la interrogante que marcará el destino de la gestión futura pues si el gobernador entrante le hace caso a sus colaboradores que quieren ver correr sangre bovina, esa sangre les salpicará a los ojos tarde que temprano: no es humanamente posible pelar un chango a nalgadas por más que la prensa mercenaria le haga creer lo contrario al patrón, futuro patrón.

Así pues, los jóvenes apasionados con altos niveles de testosterona (y estrógenos en su caso), mejor recurran a la auto satisfacción antes de comprometer políticamente a su futuro patrón.

Pelar un chango a nalgadas en seco, todavía es tarea muy complicada para un cristiano; sea político, periodista, legislador, alcalde, gobernador o presidente: al simio es necesario ponerlo a hervir cuando menos cinco minutos en agua caliente.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.