Cada época, sea política, deportiva o artística, tiene sus protagonistas. Y en la época actual, la política en Tamaulipas tiene como protagonistas a los Guerra: recordamos al papa, que ya fue gobernador; en este momento es gobernador electo el hijo, en tanto que el nieto, ya empieza a caminar en MORENA al convertirse en consejero de su partido.

Vale, sin embargo, anotar que el contexto de unos y otros es completamente distinto. Américo, el abuelo que fue gobernador, lo fue en una época sin oposición, todo era institucional; ahora, el hijo gobernador electo, lo hará con una fuerte oposición que, por cierto, en este momento tiene el control legislativo y el judicial. Y el nieto, junior del electo, tendrá 6 años para construirse una vida política.

EL PADRE.

Américo Villarreal Guerra fue gobernador de la entidad forjando una vida en la administración pública federal. Al ocupar el cargo de senador, se puso en la antesala de la gubernatura, puesto que ese fue el camino en los tiempos del PRI. No tuvo problemas para ganar; si bien es cierto que en la lucha interna no estuvo solo; al momento de ser ungido, el proceso de la cargada fue extraordinario. El PRI, como un reloj, desarrollo la campaña y obtuvo el triunfo.

El contexto de su gobierno se forjo a través de su carácter: tranquilo, hagan de cuenta que tomaba decisiones como un burócrata; se daba el lujo de caminar por la calle Hidalgo, acompañado de su esposa. Soporto los problemas de los penales; construyo el acueducto de la capital, pronosticando que era para 20 años. Eran tiempos de compadrazgo, corrupción y nepotismo. El PRI lo era todo, también los líderes sindicales, como La Quina en Tampico, Pedro Ibarra en Nuevo Laredo y Agapito González en Matamoros.

EL HIJO.

Américo Villarreal Anaya llega a la gubernatura (es gobernador electo) tras una rápida carrera política, igual que su padre, después de ser senador de la Republica. Llegó al senado, se cuenta, por una invitación de AMLO, que conoció a su padre. Y con el nombre de su padre, así como el efecto AMLO, ganó la elección, primero de senador, luego de gobernador. Va a gobernar, sin embargo, en un contexto completamente distinto: su partido, MORENA, no predominante, en los primeros años el Congreso Local es panista, será opositor.

El primer problema que enfrentará, por decir, será que le aprueben su reforma administrativa para conformar su gabinete. Igual, para conformar su gabinete, tendrá problemas: no cuenta MORENA con cuadros conocidos, experimentados y capacitados. Tendrá que gobernar con los aliados o, hacerle como el actual, importar de otros estados. Claro, todavía falta que tenga capacidad de maniobra para designarlos. Su gobierno, por lo tanto, se antoja que no será muy institucional; si no hay capacidad de dialogo, de establecer consensos y acuerdos, habrá anarquía.

EL NIETO.

En las campañas políticas de AVA empezó a destacar su hijo, también de nombre Américo (nieto de AVG), por eso fue objeto de las campañas negras. Ahora con la renovación de los cuadros aparece como uno de los 45 Consejeros Políticos de MORENA. Lo que le dará, entiéndase, oportunidad de influir en la política estatal: por eso, ya se especula, que Katalya Méndez Cepeda, que fue la lideresa de la AVAnzada de Jóvenes en campaña, puede convertirse en la líder estatal en la entidad.

Por otra parte, se nota, bien que se nota, que los Villarreal están haciendo todo lo posible por tener posiciones. Resulta que Mónica Villarreal Anaya, hermana del gobernador, será Consejera; al igual que su ahijada y asistente Lucero Martínez López. Por cierto, hasta el Secretario Particular de AVA Norberto Barrón, será Consejero. En pocas palabras, el nieto tendrá 6 años para construirse una excelente carrera política: en el 2024 puede ser diputado local o federal, estaría muy verde para ser senador…concatenado hechos: resulta que Lupita Covarrubias, la senadora, no logro ser Consejera en Tampico.

OLA AMERICANISTA.

Por los hechos suscitados el sábado pasado notamos que hay, hagan de cuenta, una especie de Ola Americanista por tener posiciones de poder en el Consejo Político; será interesante, mucho, saber dentro de poco si harán lo mismo con los cargos dentro de la administración pública estatal: al menos, ya nos enteramos, ya les apareció fuerte vocación política.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.