Monterrey, NL (Agencia Informativa de México).- La precaria situación económica de México obligaría al gobierno a eliminar los subsidios a los energéticos en los próximos meses y provocar un “gasolinazo”, en detrimento del país, alerto Banco Base.

La corporación financiera especializada sostuvo que también existe el riesgo de que las presiones inflacionarias en el país reduzcan aún más el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los de menor ingreso.

En parte, dijo, estas presiones han sido amortiguadas por la política de estímulos fiscales y subsidios a los precios de las gasolinas y del diésel, implementado por el Gobierno Federal para combatir el aumento en los precios internacionales del petróleo.

“Si bien las medidas han tenido éxito en mantener los precios relativamente bajos, el costo para el Gobierno en la primera mitad del año se acercó a los 160 mil millones de pesos”, indicó.

Advirtió que “sobre esto, existe el riesgo de que los precios de energéticos se mantengan elevados y que el Gobierno Federal se vea incapaz de conservar los estímulos, lo cual provocaría un “gasolinazo” que afectaría de manera importante la confianza de los consumidores, tal como sucedió en enero del 2017”.

El holding refirió que tras haberse recuperado a los niveles pre pandemia en los últimos meses del 2021, en la primera mitad de este año la confianza se ha deteriorado en el mismo componente de la situación económica del país en dentro de 12 meses.

Esto en línea con los temores de una posible recesión en Estados Unidos a causa del entorno de mayores tasas de interés, añadió.

Sostuvo que “en caso de que estos temores se materialicen, el daño a México se daría principalmente por la demanda externa de las exportaciones mexicanas, las cuales han sido el factor primordial de crecimiento en la recuperación de la crisis de la pandemia”.

Con la crisis económica de la pandemia, recordó, el Indicador de Confianza del Consumidor se desplomó de 43.91 puntos en febrero 2020 a 31.18 puntos cuatro meses después, cayendo a un nivel no visto desde enero del 2017, cuando la confianza de los consumidores se vio afectada por el “gasolinazo”.

Desde ese entonces la confianza se fue recuperando hasta alcanzar niveles similares a los observados previo a la pandemia, que siguen siendo altos a comparación de lo visto en los dos sexenios anteriores, agregó.

Sin embargo, concluyó, el optimismo de los consumidores ahora se sustenta en la expectativa de la recuperación de la crisis económica en México.