La detención de don Octavio Leal Moncada en Monterrey Nuevo León por parte de autoridades ministeriales de Tamaulipas y esa entidad federativa ayer por la tarde, ha provocado la movilización de los líderes y seguidores de la Columna Pedro J. Méndez por lo pronto con bloqueos carreteros y la marcha hacia la capital del Estado con el propósito de negociar la liberación de don Octavio; acusado éste de dos homicidios ocurridos hace una década.

Al margen de que dicho asunto esté politizado o no lo esté, lo que queremos comentarle es el entorno en que nos encontramos; estamos apreciando que aparte de los líderes de la Pedro J. Méndez, ningún otro sector social, político, empresarial o índole similar, se ha pronunciado ni a favor de la detención ni en contra de ella.

Mucha cautela viste el caso Leal Moncada; ni el PRI, ni el PAN ni MORENA, sus representantes formales, ha opinado sobre el asunto de marras; están entrampados por la sencilla razón de que en diferentes momentos y circunstancias el grupo de Leal Moncada ha brindado apoyo político-electoral a esos tres institutos partidistas.

En efecto antes del 2016 el apoyo invariable de la Columna fue para los candidatos del PRI; por gestiones atractivas en el 2016 apoyaron a los candidatos panistas y ahora en el 2022 su apoyo total fue para el candidato a gobernador de MORENA.

Dicho pragmatismo político-partidista de la Columna Pedro J. Méndez entra hoy en crisis; el procesamiento judicial de don Octavio difícilmente encontrará el apoyo político de dichos partidos porque al manifestarle públicamente su apoyo y solidaridad, ello significaría tácitamente que están CORRESPONDIENDO al apoyo de un grupo faccioso al margen de la ley, además de que iría implícita su simpatía política hacia ellos.

Adicionalmente...¿Ha sabido de una postura pública emitida por alcaldes, diputados, senadores o autoridad constitucional alguna sobre el procesamiento judicial de don Octavio?; de cualquier partido político?.

Parece que la idea se aclara; los alcaldes, amigos, socios o activistas de don Octavio (fuera de los 5 municipios que con él simpatizan), guardan discreto silencio sobre los eventos, dado que su asociación política no es POPULAR ni socialmente aceptable.

Están entrampados los socios y amigos de don Octavio; no pueden opinar ni intervenir mediáticamente a su favor, ya que al hacerlo significaría que simpatizan políticamente con su agrupación.

Por el contrario, los adversarios políticos del todavía gobernador FJGCV son los que "condenan el injusto" procesamiento penal de don Octavio.

Pero la realidad nos alcanza por más que intentemos dejarla atrás; la solución pacífica, esto es resolver los bloqueos carreteros y abortar la marcha de protesta hacia la capital de Tamaulipas, requiere de sensibilidad política en las autoridades constitucionales, que hasta las 16 horas del miércoles 6 de Julio no se ha visto.

Prácticamente todas las autoridades están entrampadas... ¿Cómo abogar por don Octavio sin evidenciar la simpatía política a un presunto delincuente?

La realidad nos alcanza; por más que corramos nuestra agilidad parece la un paquidermo reumático y de la tercera edad.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.