Monterrey, NL.- México elabora un plan de cooperación técnico-científica para atender la presencia de la peste porcina africana (PPA) en Haití, la cual representa una amenaza para la porcicultura del continente americano.

La Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), consideró la posibilidad de llevar a cabo acciones conjuntas de colaboración para atender la PPA, con la participación de Estados Unidos y República Dominicana.

Dijo que se tiene previsto preparar un plan de trabajo para enfrentar la peste y, con ello, salvaguardar la región de posibles brotes de esta enfermedad que conlleva afectaciones productivas, económicas y sociales de alto impacto.

También, abundo, se considera apoyar a la pesca de ese país, a través de un estudio de Prospección y Evaluación de Recursos Pesqueros del Caribe y Centroamérica, elaborado por el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca).

Esto, dijo, acompañado de asistencia técnica para desarrollar una pesca responsable y sustentable, a favor de los productores de pequeña escala de esta nación hermana.

Comentó la importancia de los trabajos de colaboración, en los que se cuente además con el apoyo de instituciones y organismos internacionales, en favor de la integración de la región de América Latina y el Caribe.

En ese contexto, México, a través de su Cancillería y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), impulsa la colaboración en favor de los países de la región, indicó

Por su parte, el gobierno de Haití refirió que un pilar de su economía es la producción porcina, de ahí la relevancia de erradicar y controlar las enfermedades de origen animal como la PPA, a través de la cooperación internacional.

Mencionó que el sector pesquero es artesanal, por lo que se requiere acompañamiento científico y tecnológico para impulsar una pesca productiva y sostenible en un área de más de mil kilómetros de costa, con la protección de especies, arrecifes y manglares.

 Con la obtención de datos y estadísticas, manejo de pesquerías, maricultura para producir langosta y la operación de un laboratorio y capacitación en biología marina, se podría beneficiar a cerca de seis mil pescadores de pequeña escala, expresó.